Restaurada la Virgen Inmaculada de Valdecañas de Cerrato
Se trata una talla barroca andaluza del siglo XVII, de la escuela de Alonso Cano

Imagen restaurada / Diócesis de Palencia

Palencia
El pasado domingo día 26 de agosto el delegado diocesano de Patrimonio de Palencia, José Luis Calvo, el subdelegado Antonio Rubio y el párroco Carlos Martín, antes de la misa de 12, presentaron a los feligreses de la parroquia de San Nicolás de Bari de Valdecañas de Cerrato (Palencia) una talla barroca andaluza del siglo XVII, de la escuela de Alonso Cano, que ha sido restaurada gracias de la generosidad de Teresa de Juana, vecina del pueblo, quien ha sufragado todos los gastos. La restauración ha sido realizada por la empresa Fénix Conservación, S.L. con sede en Huérmeces (Burgos) bajo la dirección y supervisión de la Delegación diocesana de Patrimonio Artístico.
La extraordinaria obra de arte y de fe fue regalada por don Tomás González de Tovar, canónigo de la catedral de Córdoba a la capellanía por él fundada en la ermita de Nuestra Señora del Campo de Valdecañas, donde ha permanecido hasta el momento de la restauración. La talla se encontraba con repintes del siglo XIX, pérdida de algunos elementos, y con mucha suciedad y carcoma. Gracias a una intervención muy minuciosa se ha podido recuperar la bellísima policromía original con unos estofados extraordinarios, tanto en la parte frontal como en la trasera, constituyendo una pieza de muy alto valor artístico y religioso.
La pieza es pequeña (unos 70 centímetros) y por razones de seguridad se ha depositado en la iglesia parroquial, dentro de una urna de cristal para su protección, donde pueda ser admirada y rezada por toda la feligresía. En el acto intervinieron el señor cura párroco, Carlos Martín para dar las gracias a doña Teresa de Juana, gran mecenas de la parroquia que ya había financiado anteriormente la restauración de otros retablos y piezas litúrgicas. Después lo hicieron el Delegado de Patrimonio, don José Luis Calvo, sobre los orígenes de la obra y su gran valor artístico y religioso, y finalmente don Oscar García, propietario y director de la empresa Fénix Conservación, para explicar los trabajos realizados en la escultura.