'La Celia de los Treinta Años'

Málaga

Celia Villalobos, ya lo saben, ha sido defenestrada por Pablo Casado de la Diputación Permanente del Congreso. Celianta Villalobos llevaba ahí tres décadas. Tantos como aquella guerra que asoló Europa entre 1618 y 1648, la Guerra de los Treinta Años. En fin, 30 añazos es que es mucho tiempo. Tantos que ‘La Celia de los Treinta Años’ se había convertido en parte del paisaje. ¿Se acuerdan de las inundaciones de 1989 o de la reinauguración polémica de la Plaza de la Marina? Pues cuando eso sucedió, ella ya estaba en ese cargo. Parafraseando a Monterroso, cuando despertó, Dinocelia ya estaba ahí.

Seguramente Pablo Casado no le perdona que en las primarias dijese que su candidatura estaba bajo la sombra de la extrema derecha. Eso seguro. Nada ofende tanto como la verdad, y Celia tiene el don de saber tocar los… perendengues. Su papel de fachaprogre siempre ha sacado de sus casillas a sus conmilitones, e incluso le ha acarreado alguna multa que otra. Pero más allá de eso, Villalobos es sencillamente incompatible con el relevo generacional que propone Casado. Ella ya parece uno de esos muebles viejos de familia que, por fas o por nefas, acaban quedándose ahí superando mudanzas sin que nos decidamos a tirarlo. Pero lo cierto es que el PP ya llevaba tiempo buscando deshacerse de la reliquia. De hecho Rajoy la sacó en las últimas elecciones de la Mesa del Congreso, tras doce años ahí, donde había adquirido un gran prestigio por jugar a Candy Crush o por insultar al chófer. Ella es una estrella, quizá no de la política, pero sí de youtube.

Este viernes, en la ya tradicional ‘comida de los huevos fritos’ del PP andaluz, a la que este año viene Casado para animarles ante la próxima derrota electoral en las autonómicas de otoño, ella no estará en la foto… Cada vez va a estar más alejada de los focos. Pero sus fans no deberían preocuparse demasiado. Celianta diputada y seguro que encontrará el modo de agarrar un micrófono de La Sexta o de encararse a Pablo Iglesias en los pasillos para largar un exabrupto que sea trending topic en Twitter. No la entierren todavía, aún no se ha declarado la paz de La Celia de los Treinta Años