Lo que pudo ser y no fue
El sector industrial de Vestas se ha visto afectado negativamente por las decisiones políticas y los lobbies
Planta de Vestas ubicada en el Polígono Industrial de Villadangos del Páramo (León) / Carlos S. Campillo (Ical)
Valladolid
El anuncio de cierre que pesa sobre la empresa Vestas evidencia la situación de un sector industrial que podría haber sido impulsor económico en Castilla y León y , sin embargo, se ha visto afectado negativamente por las decisiones políticas y la intermediación de los denominados lobbies.
Y es que no hay dos sin tres. Y lo que está ocurriendo con la factoría leonesa de Vestas recuerda a la maltrecha Siemens GAMESA que cerraba hace dos meses en Miranda de Ebro.
Lo cierto es que en apenas cinco años Castilla y León ha pasado de tener 5 plantas de fabricación de palas y aerogeneradores, con plantillas superiores al centenar de trabajadores, a afianzar actualmente tan sólo dos fábricas.
Se trata de un sector que inició su andadura en la comunidad con mucha fuerza; con presencia en las provincias de León, Burgos y Soria, y que ahora se ve directamente influida por las decisiones políticas relacionadas con el mix energético y las subastas de producción de energía.
Ahora es la factoría de Vestas en Villadango del Páramo en Léon la que inicia esta lucha contra el cierrre de la fábrica, como ya hicieron los 130 trabajadores de SIEMENS Gamesa en Miranda de Ebro. En su caso los intentos de la Junta por mantener la producción no llegaron a buen puerto y hace dos meses se echó el cierre.
Eva Marín
Redactora de informativos de caracter regional y local en Castilla y León
