Sufriendo sabe mejor (1-0)
El Algeciras juega una hora con uno menos y derrota a un buen Écija Balompié
Un momento del partido. / César Comino
La versión más guerrera del Algeciras se ha visto reflejada en el terreno de juego del Nuevo Mirador este domingo tras un partido de locura en el que los pupilos de Javier Viso compitieron durante sesenta minutos en inferioridad numérica y donde supieron resistir los embistes de un buen Écija para acabar imponiéndose con un tanto de Ale Pipo de penalti a diez minutos del final.
El estreno oficial del Algeciras 2018/19 no fue el más deseado. Los albirrojos salieron nerviosos, con un único pivote como Aarón y con la dupla Iván-Pipo más creativa por delante. El resto, lo reconocible durante la preparación veraniega. Así las cosas, aunque el equipo quiso llevar el balón, el Écija le robó la cartera rápidamente. Los visitantes se adueñaron de la pelota y en ese plan los de La Menacha estuvieron muy grises. Tanto, que tardaron 17 minutos en trenzar la primera jugada reseñable sobre la portería contraria en una triangulación de Antoñito que acabó con un disparo desviado.
Los algeciristas mejoraron con más balón pero sin profundidad y a la espalda su rival hacía mucho peligro. Joselu, que volvía a la que fue su casa, estuvo a punto de adelantar a los de David Páez en el 26' pero su flojo remate salió rozando el poste de Romero. A partir de entonces la historia cambió mucho. La salida de balón del bando algecirista le jugó una mala pasada a corto plazo porque Aarón recibió mal un balón de Berlanga en el 27' y acabó haciendo una falta en la frontal que le costó la tarjeta. Tres más tarde, otra cartulina con una entrada a destiempo que dejaba con diez a los suyos con una hora de partido por delante.
Se ponía muy complicado el asunto ante un equipo que estaba siendo superior sobre la cancha y que perdonó lo indecible hasta el descanso, y casi todas en la figura de Isuardi. La primera en el 33' cuando el cántabro se plantó solo dentro del área y Romero sacó una mano prodigiosa abajo. Dos más tarde, una falta del '10' visitante, al travesaño. Y en el 43', otro disparo al larguero en un primer tiempo al que casi se le rogó de rodillas que llegara con el 0-0 con el que se entró a los vestuarios.
La cosa por arte de magia cambió tras el paso por la caseta.
El partido comenzó con poco juego, mucha interrupción y eso favoreció a los de casa que empezaron a soltarse en ataque con el paso de los minutos. La voluntariedad de la escuadra algecirista alentó a su hinchada que devolvió con muchos aplausos el esfuerzo de los suyos. No había ocasiones por uno y otro bando y el Algeciras defendía sin excesivos problemas ese resultado de empate donde a pesar de la inferioridad numérica, la imagen que dejaba el cuadro de Javi Viso no era para nada la de jugar con diez efectivos.
Los minutos pasaban y esas tardes mágicas del Nuevo Mirador volvieron a sucederse en la primera jornada. En el minuto 77 un golpe en el rostro de Antoñito cuando el algecireño se plantaba en el área acabó siendo decretado como penalti que el canario Ale Pipo transformó para adelantar a los suyos. Rugió como en las grandes ocasiones el respetable que achuchó en los instantes finales para ayudar a sus jugadores. El Écija Balompié echó el resto en ataque y rozó el empate en el 82' con un disparo de Marrufo en el área pequeña que se marchó por encima del larguero.
Fue la última de los visitantes que acabaron hincando la rodilla ante un Algeciras supremo que arranca la temporada de la mejor manera posible y que suma tres puntos de oro para darle una gran alegría a su afición.
