Barberá frustró un intento del Gobierno de Rajoy de asumir la deuda del Consorcio de la Marina en 2015
La entonces alcaldesa se negó porque el ejecutivo central, a cambio de saldar el déficit, exigía salirse del Consorcio Valencia 2007 y dejar solos a la Generalitat y al Ayuntamiento con la gestión y los compromisos financieros
Valencia
El compromiso del Gobierno de España de asumir 350 millones de euros de la deuda del Consorcio Valencia 2007, el ente que gestiona la Marina de Valencia, pone fin a varios años de intentos de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de la ciudad de que el Estado asuma ese déficit aunque nunca estuvo tan cerca ese acuerdo como en el 2015, con el PP en el gobierno del Estado.
Según ha podido saber la SER, a principios de 2015 ese acuerdo a punto estuvo de cerrarse, pero se frustró por la negativa de Rita Barberá. Entonces el PP gobernaba las tres administraciones y el Gobierno de España y después de semanas de negociaciones en las que llegó a participar el ex Ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, el Gobierno de España ofreció a la Generalitat Valenciana y al Ayuntamiento un acuerdo firme para condonar toda la deuda que el Consorcio Valencia 2007 mantenía con el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
El número dos de Montoro, Antonio Beteta, llegó a viajar a Valencia y a reunirse en privado con la entonces alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, para trata de sacar adelante el pacto que consistía básicamente en que la titularidad de la deuda contraída con el ICO pasaba del consorcio al Gobierno de España, es decir, que el ejecutivo central asumía 350 millones de euros, la mayor parte de la deuda del Consorcio. Al margen quedaba la deuda procedente del derivado financiero entonces todavía en manos del banco Santander. Entonces, al no ser una cantidad muy elevada, los negociadores entendieron que la deuda procedente de este producto financiero la podían sostener con los recursos del Consorcio.
Sin embargo, según fuentes de esa negociación consultadas por Radio Valencia, la entonces primera edil dijo que no porque el Gobierno, a cambio de asumir buena parte de la deuda, exigía salirse del Consorcio Valencia 2007 y dejar solos a la Generalitat y al Ayuntamiento con la gestión de la Marina. Esto provocó la negativa de Barberá, al entender que el Gobierno no podía desentenderse del día a día de la Marina y mucho menos de los compromisos financieros futuros o de posibles nuevos desarrollos urbanos que afectaban al puerto, por lo que el acuerdo finalmente se frustró.
Ahora, tras el anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez, queda pendiente saber qué mecanismos va a emplear el ejecutivo para absorber ese dinero y qué pasa con el 23% de deuda que quedará por pagar, según advertía el alcalde, Joan Ribó.