Antes del comienzo de la Liga 1,2,3, el CD Lugo tenía dos tareas pendientes a corregir a tenor de lo visto en la pretemporada: la defensa de las transiciones y la del balón parado y el juego aéreo. Después del partido ante el Málaga CF, las sensaciones del equipo permiten señalar que el primero de los problemas lo ha solventado, pero no el segundo. El conjunto blanquiazul ha llevado mucho peligro a la meta de Juan Carlos en el juego aéreo. Prueba de ello es el gol de NDiaye para darle la victoria a los andaluces. Con todo, y pese a esas malas sensaciones, lo cierto es que a nivel estadístico los datos permiten concluír que el Lugo fue uno de los equipos más fuertes en las disputas aéreas. De las 43 que hubo en el partido, los lucenses ganaron 28, lo que supone más del 65%. Sólo el Nàstic de Tarragona ante el Tenerife tuvo una superioridad mayor en este aspecto a su rival en la primera jornada. Con todo, es necesario entender la realidad de este dato, ya que si los equipos rivales atacan con juego directo durante buena parte del partido, lo lógico es que las estadísticas para el equipo defensor suban, ya que sus jugadores disputan en la mayoría de ocasiones los balones de cara, y pueden correr hacia adelante para saltar, lo que les confiere ventaja en la pelea por el balón ante su par, que siempre está de espaldas a la portería que ataca, y sólo tendría cierta ventaja en el caso de quedarse muy corto el envío. A nivel individual, los dos centrales lucenses, ganaron el 66% de los duelos (8 de 12). Bernardo Cruz salió airoso en 4 disputas y perdedor en una, y José Carlos se impuso en 4, pero le superaron en otras 3. Las estadísticas de la primera jornada dejan también a Fernando Seoane como el mejor recuperador, con 13 balones robados, al igual que Bellvis (Alcorcón). El exrojiblanco, Mario Barco, ha sido el jugador de la Liga 1,2,3 que más ha tirado a puerta de la competición en esta primera fecha, con 4 lanzamientos. También ha dado la asistencia del gol del Cádiz ante el Almería.