Las carreteras aragonesas en mal estado
Se requiere una inversión de 660 millones de euros para arreglar las principales calzadas según la Asociación Española de la Carretera. En 2018 la A-2 cumple 30 años de la apertura al tráfico
Las carreteras de Aragón son unas de las que peores condiciones tienen en España / Wikipedia
Zaragoza
La Asociación Española de la Carretera ha elaborado un informe que refleja el mal estado de las carreteras aragonesas. Estiman que la inversión necesaria ronda los 660 millones de euros. Jacobo Martinez, Director General de la Asociación: "Sacar de una situación de mal estado de conservación, una red de carreteras, ni es inmediato ni barato". Por ello, reclama que haya una política seria en la que se invierta un poco más dedicado al mantenimiento de carreteras.
La situación se agrava especialmente en la provincia de Teruel debido al escaso mantenimiento. Además, a esto se suman las condiciones meteorológicas adversas y la baja calidad de los materiales empleados para la construcción que provocan un rápido deterioro. No obstante, el informe también destaca la mejora del equipamiento de red en algunas carreteras aragonesas con la señalización y los guardarrailes.
Un ejemplo fue la Nacional II
En 2018 se cumplen 30 años de la apertura al tráfico de los primeros tramos de la A-2, la autovía que une Madrid y Zaragoza. Una infraestructura que supuso rapidez y mayor seguridad en los desplazamientos. También en los pueblos que veían como los vehículos dejaban de cruzar por el centro del casco urbano.
En 1988 comenzaron a circular esos primeros vehículos y a lo largo de los tres años siguientes se fue completando todo el recorrido. Pero esto también tuvo una cruz: el cierre de algunos negocios y la pérdida de población. Ruido y accidentes se concentraban en esta nacional que bien recuerda Antonio de Bubierca: "Volcaban muchos camiones a todas horas". De eso saben también en Ateca. Allí, estaba el punto más estrecho de toda la Nacional II. Entre un restaurante y un estanco, que desde hace 100 años regenta la familia de Jesús. "Una vez un camión metió el morro en el mostrador y llegó hasta donde estaban mi madre y mi hermana. Tuvieron una crisis de nervios que les duró muchos años. No fue la única vez que pasó esto", afirma.
Otros ejemplos son Terrer, el puerto de Cavero y Aluenda, un punto frecuentado por miles de automovilistas gracias a dos concurridos restaurantes, donde ahora solo viven tres personas. La vieja Nacional II en este tramo es historia pasada.
