Desmantelan una red que falsificaba botellas de vino que vendía por 2.000 euros
Hay cuatro detenidos, entre ellos un vecino de Cerceda
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Operación TAG / Guardia Civil
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A Coruña
La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas, en el marco de la operación 'Tag', contra la falsificación, distribución y venta de vinos de alta gama en A Coruña, Arroyomolinos (Madrid) y Málaga, a un coste de hasta 1.900 euros cada botella. Entre los implicados, un hombre de 71 años residente en Cerceda y un argentino, dos colombianos y otros cuatro españoles. Se encuentran investigadas otras cuatro personas por los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, contra la propiedad industrial, contra la salud pública, estafa y blanqueo de capitales. En la operación se han realizado seis registros de manera simultánea en las provincias de Madrid, A Coruña y Málaga, en domicilios de los principales responsables de la red y en un restaurante y una nave.
En los registros los agentes han encontrado más de 1.600 etiquetas falsificadas de diferentes marcas, entre ellas, Pingus y Flor de Pingus y Vega Sicilia. También, hallaron 28 botellas de vino falsificadas, sellos, tampones, troqueladoras, moldes, planchas metálicas, etiquetas, cajas de embalaje de madera a nombre de una de las empresas perjudicadas. El cabecilla de la organización organizaba catas de vino mediante las que preguntaba a los asistentes cuál de los vinos que les presentaba tenían un aroma similar al de Pingus o al de Vega Sicilia. Para falsificarlo, los implicados adquirían un vino con propiedades similares y de la misma denominación de origen pero a un precio más económico. Después, lo envasaban en botellas con similares características. También, adquirían corchos y tapones parecidos a los de las marcas para serigrafiarlos. Las etiquetas las adquirían en una imprenta de A Coruña también investigada, aunque la organización disponía de un taller con sistémas informáticos avanzados. Llegaron a vender más de 1.500 botellas de vino de diferentes marcas falsificadas desde el año 2014, y han podido obtener un beneficio de "más de un millón y medio de euros". La Guardia Civil ha asegurado que no existen botellas falsificadas actualmente en el mercado.