El bipartito presume de fuerza tras tres años al frente de la Diputación de Pontevedra

Vigo

El gobierno provincial de la Diputación de Pontevedra --formado por PSOE y BNG-- ha protagonizado este martes un "acto de rendición de cuentas" con el que ha hecho balance de los tres años de mandato cumplidos por el bipartito al frente de la administración provincial y que resumió en el lema "más equidad, más servicios, más futuro".

En un acto celebrado en el salón de plenos de la Diputación, y ante un auditorio lleno de alcaldes y representantes municipales, la presidenta de la institución, Carmela Silva ha repasado de forma pormenorizada la gestión llevada a cabo durante esta etapa, al respecto de lo que ha confesando que "queda camino por recorrer". No obstante, ha asegurado que dudas de que vamos a seguir gobernando también en el próximo mandato".

Carmela Silva se ha mostrado "orgullosa y agradecida" de tener el "privilegio" de estar al frente de un "gobierno de coalición fuerte, unido y con un proyecto claro" y, en este sentido, ha reconocido "especialmente" el trabajo desarrollado por el vicepresidente, César Mosquera.

"Queríamos una administración del siglo XXI: limpia, transparente, justa, avanzada; que contara con la inteligencia, creatividad, talento y el conocimiento", ha apuntado la presidenta sobre su propósito de que la Diputación "no gobernase de espaldas a la gente, sino con la gente y para la gente".

También ha tenido una mención singular para el diputado de Cooperación, David Regades, que abandona la corporación provincial para asumir desde este miércoles su nuevo cargo como delegado de la Zona Franca de Vigo.

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"REVOLUCIÓN"

Por su parte, César Mosquera ha indicado durante su intervención que "este no es un acto de autoalabanza" sino que "la revolución que se dio en la Diputación merece hacer este tipo de actos", algo que considera "necesario".

El nacionalista ha afirmado que los principios que guían la acción de gobierno son "humildad y realismo" siendo conscientes de que ellos "no fueron elegidos por los ciudadanos". Así, ha mostrado respeto por la autonomía municipal y ha rechazado cualquier tipo de "interferencia, 'sobradez' o prepotencia" y "haciendo las cosas bien y con criterio".

"Este tiempo fue positivo pero no nos podemos dormir en los laureles", ha concluido Mosquera.