La calle del médico Andrés Piquer
Catedrático de Anatomía de la Universidad de Valencia en el siglo XVIII
Valencia
Todavía durante los años 50 del siglo XX el topónimo Moncada referente a la ciudad de l´Horta Nord, daba nombre a calles, caminos, plazas, acequias y demás referencias rurales y urbanas a lo largo del término municipal valentino. Por eso, algunas de ellas tuvieron que ser reemplazadas para evitar confusiones, entre ellas la calle de Moncada del poblado de Massarrojos, que en 1960 fue rotulada bajo el nombre del médico Andrés Piquer Arrufat (Fórnoles, Teruel, 1711 – Madrid, 1772).
De padre aragonés y madre valenciana, Piquer se trasladó muy joven a Valencia, en cuya universidad se licenció en Medicina y Filosofía. En nuestra ciudad encontró el caldo de cultivo necesario para desarrollar todo su potencial de la mano de pensadores de la talla de Gregorio Mayans y gracias al ambiente intelectual que vivió la ciudad desde finales del siglo XVII hasta bien entrado el XVIII.
En 1742 consiguió la cátedra de anatomía de la Universidad de Valencia y la plaza de médico titular en el Hospital General que tanto ansiaba. Durante su estancia en Valencia publicó diversos trabajos relacionados con la medicina, la física y la lógica. En 1751 se trasladó a Madrid para formar parte de la cámara de médicos de Fernando VI. Piquer es considerado junto a otros ilustres valencianos como Tosca, Corachán o el propio Mayans, uno de los principales exponentes del grupo de científicos y pensadores españoles pre-ilustrados conocido como Novatores.
Como recompensa a los numerosos años al servicio de la Casa Real, Fernando VI financió en Fórnoles, pueblo natal de Piquer, la construcción de la iglesia con la torre más alta de Zaragoza.
