Fernández reprocha al gobierno que ahuyente a la industria con sus anuncios sobre la transición energética
El Principado pedirá a Pedro Sánchez que intervenga ante Bruselas para prolongar la actividad del sector minero
Oviedo
Javier Fernández pide a Teresa Ribera que se calle. Lo ha hecho de forma más diplomática, no son exactamente sus palabras, pero el presidente asturiano ha anunciado este viernes durante el Pleno Extraordinario de la Junta General del Principado lo que le va a pedir el próximo día 25 a Pedro Sánchez cuando sea recibido en La Moncloa: que gestione ante la Comisión Europea una prolongación de la vida del carbón nacional, la necesidad de articular en el medio y largo plazo el papel de las centrales térmicas en la transición hacia las energías renovable y que sea el Gobierno quien tenga la última palabra cuando una empresa plantee el cierre de una central de carbón. Eso es lo que había manteniendo, incluso con el Gobierno de Rajoy. Ahora añade una petición más: que cesen las declaraciones desde el Gobierno central que puedan disuadir a las empresas de realizar inversiones que reduzcan sus emisiones y alarguen la vida de las térmicas.
Javier Fernández enunció al final del Pleno lo que le va a pedir a Pedro Sánchez: prolongar la vida de las minas, modular la transición hacia las energías renovables, capacidad para que la decisión de cierre de una central térmica no sea competencia exclusiva de la empresa propietaria… y declaraciones más prudentes.
Por lo demás, el Pleno ha sido incapaz de ofrecer la imagen de unidad que les piden los agentes sociales a los grupos políticos: una posición común en defensa del empleo y de una transición gradual que evite el cierre abrupto de las térmicas, con la pérdida de competitividad que supondría para toda la industria por la subida de tarifas eléctricas que podría desencadenar.
El Pleno no aprobó resolución alguna, lo que no cabía esperar de una sesión extraordinaria en la que no encajaba en el orden del día. Lo más desalentador para quienes esperan una posición común de todos los grupos, es que se han centrado más en los reproches y en la dispersión argumental que en la búsqueda de esa posición que represente a la totalidad del abanico político asturiano. La portavoz del grupo Popular, Mercedes Fernández, llegó afirmar que la descarbonización exprés es fruto de los acuerdos de Pedro Sánchez para su investidura.
Izquierda Unida fue el grupo que se manifestó más proclive a una posible declaración conjunta. Su portavoz, Gaspar Llamazares, rechazó dinero a cambio de cierres, una propuesta que parece desprenderse de algunas declaraciones de la ministra, Teresa Ribera. Está en la línea de lo que ya han dicho los sindicatos y la patronal.
Podemos, Foro y Ciudadanos pidieron al presidente que garantice el empleo, al mismo tiempo que apostaron por las energías limpias. Javier Fernández advirtió que no son viables las demandas de quien pide ese tipo de transición en el corto plazo.
El presidente compareció ante el Pleno Extraordinario a petición de Foro, Izquierda Unida y Partido Popular, pocos días antes de la entrevista que el próximo día 25 mantendrá en La Moncloa con Pedro Sánchez.