De hotel de cinco estrellas, a Centro Social
El portavoz del movimiento que ha desembocado en la ocupación del antiguo hotel Marqués de la Ensenada dice no tener miedo a un posible desalojo, y cuenta el por qué de la ocupación
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/FUNS5MHQERJABAB5MUSDF3W7IQ.jpg?auth=29dfe48ba850598dcec538e9197715693294aaa9939d48fcebad9c46bdbb0403&quality=70&width=650&height=365&smart=true)
Imagen del cartel que han colgado en la fachada los 'okupas' / Álvaro Hernández (CADENA SER)
![Imagen del cartel que han colgado en la fachada los 'okupas'](https://cadenaser.com/resizer/v2/FUNS5MHQERJABAB5MUSDF3W7IQ.jpg?auth=29dfe48ba850598dcec538e9197715693294aaa9939d48fcebad9c46bdbb0403)
Valladolid
Desde este pasado sábado un grupo de personas está ocupando el edificio del antiguo Hotel Marqués de la Ensenada dentro de una iniciativa para "recuperar para la vida pública de la ciudad este espacio".
Lo que se quiere hacer con este edificio, es convertirlo en un Centro Social "abierto a la cultura, a la solidaridad, al debate, al estudio y aprendizaje, al activismo y a la transición social", y que deje de ser una escombrera.
Darío López, portavoz de la ocupación
00:29
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Tal y como han reconocido los propios ocupantes, el estado del propio edificio sorprendió a los ocupantes que llegaron a encontrarse restos de droga, preservativos y escombros.
El alcalde, Óscar Puente, se lava las manos. Sostiene que el propio Ayuntamiento, como institución no tiene competencia para actuar y que es la justicia la que tendría que dictar un posible desalojo.
El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento, Jose Antonio Martínez Bermejo, carga contra el "gobierno del tripartito", y pide que se tome una decisión ya, para garantizar la propiedad del edificio.
Hay que recordar que el edificio ocupado es uno de los más míticos de Valladolid. En primer lugar fue una harinera, para después convertirse en un establecimiento hostelero, que recibió fondos europeos para ser el primer hotel de cinco estrellas que tuvo la ciudad.
Posteriormente y como dramático fin para el edificio verde, su dueño acorralado por las deudas vendió todo el mobiliario por 8.000 euros, poco antes de ser embargado por Hacienda y la Seguridad Social, dejando también en la calle a sus 16 trabajadores con nóminas pendiente de pago. Después de ser abandonado, las instalaciones del antiguo hotel han sido objeto de todo tipo de actos vandálicos durante todos estos meses. El último, un incendio intencionado, el pasado mes de abril, que arrasó una de las pocas habitaciones que aún quedaban en pie.