Poveda, Gibson y Echanove, 'Enlorquecidos'
Juntamos a tres de los grandes nombres de nuestra cultura para hablar de Lorca.
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Madrid
Miguel Poveda se ha vuelto loco por Lorca. Hasta tal punto se ha apasionado el cantaor por la figura del genial granaíno que se ha tatuado la firma del propio Federico en su brazo, junto al batir de alas de su hijo Ángel.
Poveda lució músculo lorquiano en Hoy por hoy Madrid donde presentó, en una edición especial del programa que llenó de público los estudios centrales de la Cadena SER, su nuevo trabajo "Enlorquecido". Y lo hizo acompañado de Ian Gibson, el biógrafo que más lejos ha conseguido llegar en las investigaciones sobre el asesinato de Lorca.
El nuevo trabajo de Poveda incluye 12 canciones llenas de pasión en las que mezcla el flamenco con otros estilos. El cantaor ha elegido textos de Lorca que hasta ahora no se habían musicalizado, como el inquietante poema premonitorio de Federico sobre su propia muerte: "Fábula y rueda de los tres amigos" de "Poeta en Nueva York".
La escenografía de este espectáculo corre a cargo del dramaturgo Alberto Conejero quien asegura, en el disco-libro, que este encuentro entre el maestro del flamenco y el Poeta "estaba ya previsto en los anaqueles del tiempo".
Entre las 12 canciones figura la carta que Federico escribió a su amigo Regino Sainz de la Maza. Un texto al que hasta ahora nadie había puesto música y que Poveda cantó de una forma muy íntima ante la emoción del público.
El cantaor, un artista generosísimo, también estrenó, en Hoy por hoy Madrid con Marta González Novo, su versión del poema de Lorca dedicado a uno de los últimos amores del artista genial de Fuentevaqueros. "Aquel rubio de Albacete" fue el crítico Juan Ramírez de Lucas.
Al terminar la entrevista, Poveda se dirigió al público e improvisó una petenera ante la incrédula y emocionada mirada de una de las asistentes.
El artista ha editado, además, este trabajo con su propio sello. Se trata del disco más personal de Miguel Poveda con el que ha querido tocar todas las poliédricas aristas lorquianas: desde el Federico más socialmente comprometido, al telúrico y popular o al más locamente enamorado.
Pasen, sientan y prepárense porque los arcanos de la música y la poesía les van a remover las entrañas.