Una cadena mayoritaria, pero ¿suficiente?

Bilbao

175.000 personas reunió ayer Gure Esku Dago en una cadena humana por el derecho a decidir entre las tres capitales vascas. 175.000 no son la mayor movilización de la historia de Euskal Herria, como vendió la organización, pero sí la mayor de esta década probablemente y supera el hito de los 150.000 de la cadena de 2014.

Siendo todo esto así, también es cierto que en estos cuatro años Gure Esku Dago no han conseguido atraer a ningún agente político más a su proyecto. Pese a la estrategia de situar el debate, no en términos independentistas sino democráticos ('Dale la mano al futuro' era el lema, más blanco imposible) los apoyos no nacionalistas se contaron con los dedos.

Esto es importante porque, tras el éxito de ayer, el movimiento trasladará su Pacto ciudadano al Parlamento vasco, donde se debate la reforma del autogobierno. Y esta cuestión (el derecho a decidir) divide en dos a la Cámara. PNV y EH Bildu han decidido uncluirla en la reforma aunque suponga quedarse solos. Pueden. Tienen amplia mayoría (46 escaños de 75). Pero tiene riesgos. Se ha visto en Cataluña. Y ayer, en las redes, tras el apoyo del Athletic a la cadena humana. Hacía tiempo que no veía aquí tanta división, intolerancia y odio.