Cáritas afirma que la precariedad "se ha extendido como forma de vida"

Palma de Mallorca

Es la conclusión de la directora de Cáritas Mallorca, Margalida Riutort, que sostiene que la precariedad ha llegado para quedarse. La entidad atendió en 2017 a unas 7.000 personas e invirtió 3 millones 200.000 euros en los programas de acompañamiento, inserción y formación dirigidos a personas en situación de exclusión social. La desigualdad continúa creciendo y el crecimiento económico de los últimos tres años ha dejado a muchas familias fuera de la recuperación.

Seis de cada diez personas atendidas eran mujeres y el colectivo mayoritario era el de personas de entre 30 y 45 años. Los mayores de 45 años en edad laboral supusieron el 28% de los usuarios de Cáritasm siendo cuatro de cada diez españoles y el resto, mayoritariamente, de países de África y con un crecimiento de los procedentes de Venezuela. Riutort destaca el crecimiento de personas en situación irregular que han acudido a buscar ayuda en la entidad.

El 35% de los hogares atendidos estaban formados por parejas con hijos, mientras el 30% lo representaban hogares unipersonales.Siete de cada diez estaban en situación activa de empleo, aunque más de la mitad en paro. Las intervenciones de Cáritas en Mallorca se centraron en ayudas para alimentación, ropa y calzado, para el pago de los servicios de la vivienda como la luz y el agua, en búsqueda de empleo y en educación.

Desde Cáritas constatan que el tema de la vivienda centra buena parte de las demandas de ayuda, a pesar de las prestaciones para el pago de alquiler de muchas administraciones locales. Insiste Riutort en que la recuperación no ha llegado a los estratos más bajos. Cáritas obtuvo el año pasado cuatro millones de euros en ingresos. Un millón fue de ingresos extra sobrevenidos, como los procedentes de herencias.