El Corsario Albesa

Valencia

Las calles, las plazas, las avenidas de una ciudad... forman parte del espacio público, son lugares de estancia y convivencia donde se desarrolla nuestra vida y sobre los que trazamos nuestras líneas de cotidianidad. Sus nombres son retenidos en nuestra mente de forma inconsciente como referencias topográficas y vitales de nuestra historia: la calle donde nací, la plaza del barrio o donde tenía la tienda mi tía. Por eso los cambios de estos nombres nos llenan de nostalgia. Y entonces, a veces, salta la duda: ¿Quién será el personaje que da nombre a esta calle?

Desde que me embarqué en esta apasionante tarea de la toponímia urbana de Valencia, muchos amigos, oyentes y curiosos se acercan a preguntarme por esta u otra calle y el origen de su nombre, sin ser conscientes de las más de 3.000 referencias toponímicas con las que cuenta el nomenclátor de nuestra ciudad. Aun así, casi siempre salgo airoso y consigo, cuanto menos, acercar la solución del rompecabezas callejero.

Así fue como la semana pasada, un amigo y oyente me espetó: "Oye, ¿en la calle marino Albesa, lo de marino es nombre de pila o profesión? Parece que en el barrio hay dudas al respecto". Enseguida se me encendieron las alarmas, no recordaba mucho sobre esa calle y ese personaje en concreto, pero sí que sabía que en el barrio de la Conserva todas las calles habían sido dedicadas a profesionales y militares de la marina, y por tanto ,con toda seguridad, Albesa fuese un militar marino.

Aun así emplacé a mi conspicuo interlocutor a esperar la consulta de mi archivo para poder corroborar la hipótesis. Y efectivamente, el barrio de la Conserva, delineado en los años 20 del siglo pasado, estaba formado por dos calles principales perpendiculares al camino nuevo del Grao (hoy avenida del Puerto) y cuatro travesías perpendiculares a las dos principales y paralelas entre sí y al camino nuevo del Grao. El nombre de la conserva fue puesto y sancionado por los propios vecinos en referencia a una conocida fábrica de conservas alimenticias que se instaló en el centro neurálgico del entonces nuevo barrio. Y el apelativo de Conserva (o de las Conservas) dio nombre a todo el barrio y a cada una de las calles que lo componían.

El barrio de las Conservas mantuvo su único y genérico nombre hasta 1940. Solo en 1936 la calle principal sufrió un cambio al ser denominada como calle Braulio Algarra en honor al político republicano que fue Concejal del Ayuntamiento de Valencia en 1922 y Presidente de la Diputación en 1931, conocido y querido vecino de esta zona de la ciudad. Hasta, como hemos dicho, 1940, cuando el cronista Carreres propuso centenares de nombres para las calles que no tenían, que eran vulgares o que hacían referencia a la República. Así es como Salvador Carreres propuso que en las calles del barrio de la Conserva, salvo la principal que recuperaba su nombre que es el de todo el barrio, estuviesen homenajeados marinos del siglo XIII, relacionados con la conquista y defensa del Reino de Valencia.

De esta manera, la segunda calle de la Conserva fue dedicada a Guillem d'Anglesola, la primera Travesía de la Conserva a Ramón Marquet, la segunda Travesía de la Conserva a Berenguer Mallol, la tercera Travesía de la Conserva a Albesa y la cuarta Travesía de la Conserva a Jerónimo Monsoriu. Todos marinos del siglo XIII, con un único pero: de todos se tiene constancia del nombre, menos de Albesa, un corsario alicantino al que se le añadió lo de marino en el nomenclátor, cosa que no se hizo con el resto, y es lo que finalmente ha llevado al error de confundir marino con el nombre propio.