A veces cuesta creer
A pesar del descalabro rojillo, el Numancia aún tiene opciones reales de disputar el play off, siempre que gane a la Cultural y no gane el Cádiz en Granada
Cadena SER
Soria
Cuesta creer que un equipo fuera capaz de sumar 13 puntos de 15 posibles, firmando momentos de gran fútbol, sobre todo ante el Real Oviedo. Cuesta creer que a renglón seguido fuera capaz de ganar sólo un punto de los siguientes 12, incluso perdiendo en casa de los dos rivales ya descendidos a Segunda división B. Y cuesta más aún creer que, con semejante descalabro y bajón de rendimiento, aún tenga opciones de clasificarse para los play off de ascenso. Y es que lo de este Numancia, por momentos, cuesta creerlo. Para bien y para mal…
Pero es la realidad y así hemos llegado al desenlace, o no, de la temporada para el cuadro soriano. Con el equipo irreconocible en las últimas cuatro jornadas, tenso, ansioso, nervioso, apresurado, irregular durante los partidos, apelando a la heroica para salvar partidos (a veces con fortuna, a veces sin ella) y encomendándose a San Aitor Fernández para no sufrir peores resultados… Pero ahí está, a 90 minutos de lograr lo que hace un mes, tras ganar al Oviedo, se veía tan cerca y que ahora parece casi misión imposible.
Pero, claro, no depende de sí mismo. Tiene que ganar sí o sí a la Cultural Leonesa, que se juega en Soria la permanencia, y esperar otros resultados. Principalmente el del Granada-Cádiz, esperando que los amarillos no ganen. Si no ganan, hay vida, hay esperanza para el Numancia, con varias combinaciones favorables para los rojillos en casos de empates a puntos. Pero todo pasa, insisto, por ganar. Y hoy por hoy parece lo más difícil, con el equipo desinflado.
Vuelvo a repetir lo del pasado martes: sigue siendo una buena temporada, con estropicio al final, sin ambages ni excusas. Pero recuerden cómo estábamos hace un año, penando por sacar un punto en Huesca (y perdiendo al final con el descendido Mirandés). La situación clasificatoria es diferente, salvación versus play off, pero la situación anímica se asemeja. El desenlace fue entonces positivo. Ojalá lo sea ahora también. La esperanza es lo último que se pierde.
