200 móviles incautados a reos en la prisión
El Acebuche lucha contra el mercado negro de teléfonos, una amenaza poco conocida
Almería
El interno despide a sus familiares en los aparcamientos para visitantes ubicados a las puertas de El Acebuche. Carga la mochila en un hombro, prepara la documentación y consume en pocos pasos los últimos metros de su permiso penitenciario.
Los funcionarios examinan minuciosamente sus pertenencias. Registran sus ropas, sus zapatos, sus objetos personales. Nada. Y entonces una incomodidad disimulada. Cierta rigidez en los movimientos del interno. Cazado.
El recluso guarda en el ano un objeto extraño. El personal sospecha que puede tratarse de un pequeño paquete de droga escondido en el organismo para saltar los controles y propiciar el mercado ilícito en el interior del recinto, un grave peligro para la seguridad de la prisión; sin embargo, la sorpresa tiene teclas, una batería de litio, una cámara fotográfica y hasta un diminuta pantalla LCD.
Un teléfono móvil. El aparato tiene el tamaño de un pen drive, pesa menos de cien gramos y cuesta apenas 30 euros en cualquier bazar, tienda de electrónica o portal de ventas de Internet. Es barato, sencillo y accesible para cualquier bolsillo.
Y también peligroso, especialmente para la vida penitenciaria. El personal de El Acebuche ha decomisado 20 teléfonos móviles a internos del centro en el primer trimestre del ejercicio 2018, más que en todo el año pasado.
La cifra se dispara en la comparación interanual. Según estadísticas facilitadas por el Gobierno en el Senado, los funcionarios han interceptado 200 teléfonos en la cárcel de Almería desde el ejercicio 2002 (11.000 teléfonos en todos las prisiones españolas).
Desde el año 2000, la detección de móviles y cámaras en las prisiones españolas creció progresivamente. En 2010, Prisiones alcanzó la cifra más alta con 1.779 aparatos localizados en los registros, justo el mismo año de la aparición del protocolo de intervención lanzado por la institución.
Durante el ejercicio 2017 se encontraron en todo el país 1.300 teléfonos clandestinos, aunque en la fluctuación de las estadísticas influyen otros factores, como la notable reducción de la población reclusa.
Javier Romero
Responsable de Informativos de SER Almería desde 2005.