Balance y retos a un año de las elecciones municipales

Valencia

Falta menos de un año para las elecciones municipales. Si no hay contratiempos el domingo 26 de mayo de 2019 los vecinos y vecinas de Valencia deberán elegir la composición de un nuevo Ayuntamiento. Los cinco grupos municipales han analizado en la SER estos tres años de Govern de la Nau con un balance diferente en función de si son gobierno u oposición.

El portavoz del PP, Eusebio Monzó, asegura que, tres años después, el tripartito no ha logrado ninguno de los objetivos que se fijó en el pacto de la Nau. Se ha dedicado, afirma, a atacar las tradiciones o a empeorar el tráfico en la ciudad. Monzó se adjudica el mérito de los 60 millones de euros que el Gobierno ha comprometido para el transporte público metropolitano y se muestra crítico con la gestión del tripartito. Censura que haya adjudicado más de 50 millones de euros "a dedo"; que haya aumentado el gasto de personal en 40 millones de euros sin que se note en policía local o en bomberos; y que se haya negado a rebajar el IBI o el impuesto de plusvalía. En definitiva, tres años marcados por el desgobierno.

Fernando Giner, el portavoz de Ciudadanos, también cree que el Govern de la Nau ha intentado hacer desaparecer las tradiciones y se muestra especialmente crítico con el Alcalde, al que acusa de estar ausente, de sentirse cómodo en la confrontación, de ser sectario y gobernar sólo para los suyos. También reprocha a los ediles Fuset y Grezzi a los que culpa de crear problemas donde nos los había. Giner, al igual que el PP, se atribuye el mérito de haber llevado al Congreso la necesidad de subvencionar el transporte público metropolitano, pero marca distancia respecto a los populares. Hasta el punto que afirma que sin Ciudadanos en el Ayuntamiento el tripartito habría hecho lo que les hubiese dado la gana:

El portavoz de Compromís, Pere Fuset, destaca el entendimiento entre los tres socios de gobierno que ha dado estabilidad al mandato. Cree que en estos tres años el Govern de la Nau ha logrado que la ciudad deje de ser un decorado para poner a las personas en el centro. En ese sentido recuerda que ya no se hacen desahucios, que ya no se le corta la luz o el agua a las personas por problemas económicos. Fuset, además, habla de honradez y eficiencia en la gestión. Asegura que se ha pasado de los 800 millones de euros de deuda en 2015 a los 400 a final de mandato y sin subir impuestos, afirma, salvo a las grandes empresas que por fin pagan como en el resto de España. Fuset cree que la prioridad ahora deben ser los barrios.

Sandra Gómez, la portavoz del PSPV, asegura que Valencia esta mejor porque hay más oportunidades; porque 20 mil personas más madrugan, no para echar currículums, sino para ir a trabajar; porque se ayuda a las familias con los libros de texto con programas como Xarxa Llibres, o con el aprendizaje en el ingles, con los cursos gratuitos para desempleados, con la eliminación de copago para las pensiones mas bajas. Según Gómez, el PSPV ha huido de crear polémicas. Cree que hay que empezar a dejar de hablar de pasado, evitar debates estériles, y pensar en la Valencia que viene. Reivindica, por último, el papel socialista en el cambio de 2015 y cree que hay buena gestión porque el PSPV dirigen áreas importantes.

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Y la portavoz de VLC En Comú, María Oliver, asegura que el Govern de la Nau ha sacado a la ciudad de la etapa oscura del PP y ha logrado un cambio radical patente en la movilidad, en el medio ambiente, o en las políticas que tienen que ver con las personas. Eso sí, reconoce que quedan cosas por hacer, como relanzar el alquiler social en el caso de las viviendas vacías o el aumento de los presupuestos participativos. Oliver reivindica el protagonismo de su formación en logros como la municipalización de varias escuelas infantiles o salas de teatro. Y va más allá asegurando que su formación ha sido quien ha puesto coherencia y sensatez, en el seno del gobierno local, a la hora de tomar decisiones trascendentes.