El Centro Sagrada Familia de Elda podrá conservar el aula concertada
El TSJCV ha reconocido el derecho de varios centros a conservar las aulas concertadas que la Generalitat no renovó
Elda
Durante el mes de mayo de 2017, el Centro privado concertado Sagrada Familia de Elda perdió una de las dos aulas concertadas que posee el centro debido a la decisión del Consell de eliminar dicha línea.
Ahora, un año después, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha estimado parcialmente cinco recursos interpuestos contra el decreto de la Conselleria de Educación que regula el reglamento que fija los criterios para el acceso o renovación de los conciertos educativos y, basándose en esas resoluciones, ha reconocido el derecho de varios centros a conservar las aulas concertadas que la Generalitat no les renovó.
Según informa el alto tribunal valenciano, la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo avala la legalidad de parte de la norma recurrida, ya que reconoce que la Generalitat "no está obligada a concertar" y admite que si la administración autonómica "opta por los conciertos, no está obligada a la gratuidad total".
No obstante, precisa que, en el caso de la enseñanza no obligatoria, "si opta por los conciertos, debe someterse a la normativa básica del Estado" que impide extinguir por decreto conciertos que siguen vigentes y obliga a renovarlos si los centros educativos cumplen los requisitos exigidos por la norma.
El Estado, aseveran los magistrados, "ha dejado en manos de las comunidades autónomas la opción de formalizar conciertos para las enseñanzas no obligatorias. Significa lo expuesto, que corresponde a cada comunidad autónoma la decisión de formalizar o no conciertos en estos niveles de enseñanza".
Pero, incide, una vez que ha decidido formalizar conciertos para las enseñanzas no obligatorias "queda vinculada al régimen básico del Estado para los conciertos". La Generalitat "no puede escudarse en que no está obligada a concertar".
Por ello el TSJ ha resuelto los casos particulares de ocho centros educativos que habían recurrido la no renovación o reducción del número de aulas --la mayoría de Bachillerato, aunque también alguna de ciclo formativo e Infantil-- que tenían concertadas. Así, estima sus recursos y les reconoce el derecho a conservar las aulas concertadas que la Generalitat no les renovó.
Entre los centros que mantendrán unidades figuran el Loreto, El Pilar, Guadalaviar, Pureza de María de Valencia, Colegio Sagrado Corazón de Jesús-Esclavas, Sagrada Familia de Elda, Calasancio de Alicante y La Salle-Sector Valencia Palma.
Entre argumentos, los magistrados apuntan que "para poder reducir una unidad, la administración debe ofrecer una motivación sólida, suficiente y debidamente justificada".