El exdirector de Trabajo podía dar las ayudas de los ERE sin control, según su chófer
Juan Francisco Trujillo manifiesta que el ‘conseguidor’ Juan Lanzas tenía amistad con Javier Guerrero y Gaspar Zarrías
Sevilla
El que fue chófer del exdirector de Trabajo de la Junta, Javier Guerrero, entre 2003 y 2007, Juan Francisco Trujillo, ha declarado como testigo en el juicio político de los ERE. Ha manifestado que su jefe le contó que podía conceder ayudas a empresas y trabajadores y que, además, podía darlas sin control. Trujillo también está siendo investigado en diferentes piezas separadas del caso de los ERE y ya está procesado por haber recibido millón y medio de euros. Un dinero que, en parte, gastó en cocaína para él y para Guerrero y en regalos para el exdirector de Trabajo.
A preguntas de la Fiscalía ha señalado que llevó dos veces a Guerrero a reunirse con el exconsejero de Presidencia Gaspar Zarrías al Palacio de San Telmo. En una de ellas el exdirector Guerrero le mostró su enfado con Zarrías porque “no le habían salido bien las cosas”.
En otra ocasión Guerrero le comentó que de orden de Zarrías tenían que visitar la empresa Cerámicas Vilches, que recibió una de las ayudas de los ERE. El testigo también ha afirmado que el considerado mediador o ‘conseguidor’ de las ayudas investigadas tenía amistad con Guerrero y con Zarrías. Y en respuesta a otra pregunta de una de las defensas ha dicho que Guerrero, además de con cargos de la Junta, se reunió en alguna ocasión con el diputado socialista sevillano José Caballos.
El exchófer ha comparecido ante el Tribunal solo, aunque podía venir acompañado de letrado por su condición también de encausado e investigado, en distintos procedimientos.
El ministerio público acusa a Trujillo y a Guerrero de los delitos continuados de falsedad en documento oficial, prevaricación y malversación de caudales públicos, por los que les pide 14 años de cárcel y 30 años de inhabilitación y el pago de una indemnización de 1,4 millones. Por su parte, la Junta pide cinco años y seis meses de prisión para Guerrero; y cinco años y nueve meses para Trujillo.
El presidente del Tribunal, Juan Antonio Calle Peña, ha leído al inicio de la sesión de este martes un comunicado donde ha mostrado el apoyo de los tres jueces a las reivindicaciones de los fiscales y los jueces, que están llamados a una jornada de paro. “Compartimos plenamente los motivos de la huelga. Sin embargo, dadas las peculiarísimas circunstancias del juicio … con el fin de evitar suspensiones y dilaciones” han decidido trabajar.