¿Dónde están los acampados del Monte Tossal?

Alicante

La Plataforma contra la Pobreza y la Exclusión Social se pregunta adónde han ido a parar todas esas personas. Llegaron a ser más de veinte, las asentadas junto al Centro Provincial de drogodependencias CIBE, de Cruz Roja, en el campamento chabolista del Monte Tossal, que tras más de diez años en pie, hace dos semanas fue desmantelado por el Ayuntamiento de Alicante.

En los últimos meses la cifra se había reducido a una decena. Muchos eran consumidores de drogas; algunos habían fijado allí lo que consideraban su hogar y otros no permanecían más de unos días, pero todos, en situación de gran vulnerabilidad, y que ahora han tenido que mudarse.

La plataforma pide transparencia. Reconocen que esta zona de la ciudad era de las tenían diagnosticado un problema más grave de infravivienda y que estas intervenciones son necesarias en la ciudad. Pero un ayuntamiento no se puede conformar solo "con meter una pala". Hay que tener una alternativa, dicen, y precisamente el foco de la atención social hay que ponerlo en los más vulnerables, los que necesitan más protección social.

Ésta es la primera actuación que lleva a cabo en Acción Social la nueva corporación municipal del PP, dicen desde la plataforma, y su portavoz, Kike Romá, se pregunta si el ayuntamiento ha hecho un estudio individualizado de estas situaciones, si hay un programa de realojo y cuál va a ser el criterio de intervención.

Recuerdan que hay más asentamientos de este tipo, caso del cementerio o de la refinería de la cantera y que hay que enfrentarse a esta "realidad itinerante".

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Desde el ayuntamiento, el PP responde que seguirán las políticas que se estaban llevando a cabo también en esta área. En este caso, apuntan, lo que se ha hecho es "desmantelar un asentamiento insalubre" y se informó previamente al centro de Cruz Roja aledaño.

A estas personas se les ofreció seguir con el tratamiento de dispensación de metadona que muchos llevaban a cabo y acudir a un albergue para dormir. La concejala de Acción Social, María Ángeles Goitia, insiste en que no se ha dejado de atender a nadie.

Pero Cruz Roja recuerda que el problema es que la mayoría de estas personas son consumidores de droga y, por tanto, no tienen cabida en ningún albergue. Los que hacían uso del tratamiento estos días han seguido acudiendo al CIBE, apuntan fuentes de la organización humanitaria, pero aún es pronto para valorar las repercusiones que tendrá este desmantelamiento a largo plazo.

"La realidad, afirman, es que no existen recursos disponibles para ellos".