"Aquí ya se vió gente en las cunetas. Era el terror; no miedo, era el terror"
Vecinos de Meirás recuerdan cómo la familia Franco amplió la parcela del pazo: a través de requerimientos forzosos para que abandonasen sus casas y sus tierras
A Coruña
Muchos vecinos de Meirás recuerdan a día de hoy cómo la familia Franco amplió la parcela del pazo. A través de requerimientos forzosos a los vecinos para que abandonasen sus casas y sus tierras. Fue el caso de Josefa Portela, que en 1938 tuvo que dejar su humilde vivienda y su huerta, colindante al pazo, tras las presiones de la guardia franquista. Juan Pérez Bello, es su nieto y hoy ha realizado la visita guiada.
Juan Pérez Bello, es su nieto y hoy ha realizado la visita guiada
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La visita guiada se realiza a cargo de un guía, puesto por la Fundación Francisco Franco, que es la que organiza los recorridos cada viernes, previa solicitud telefónica. Sus explicaciones distan mucho de la realidad contada por los expoliados.
Una persona que conoce bien los entresijos del pazo y que no se arruga al expresar su "profunda admiración" al dictador, un "buen hombre que recogió una España atrasada y en una hambruna terrible". No entiende que después de 42 años muerto se le siga criticando. Gracias a Franco, dice, y a "sus veraneos en Meirás" se construyó Alvedro, la refinería, el dique de abrigo, las dos residencias, la casa del Mar o las urbanizaciones de Elviña, Zalaeta o el Barrio de Las Flores. Un gran busto en bronce del caudillo corona las escaleras principales del inmueble y en su capilla hoy se pudieron ver las figuras románicas de Abraham e Isaac de la portada de la Catedral de Santiago, que también la familia se niega a devolver. Dentro del pazo cuadros de Zuloaga y Álvarez de Sotomayor, que enseñó por cierto a Franco a dibujar bodegones, lienzos que también están colgados dentro del inmueble.
La visita se realiza bajo la vigilancia de un guardia de seguridad privada que controla el uso de las cámaras, ya que que está prohibido hacer fotos en su interior. También el casero, que vive dentro de las instalaciones, estudia cada paso del visitante.