Pascual Grasa: "No puedo perdonar. Fueron crueles y sanguinarios"
Sufrió el atentado contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, el 11 de diciembre de 1987

Pascual Grasa, en los estudios de Radio Zaragoza / Cadena SER

Zaragoza
El atentado contra la casa cuartel de Zaragoza fue seis meses más tarde que el Hipercor, el 11 de diciembre de 1987. Murieron 11 personas, cinco de ellas niños, y hubo 88 heridos.
Pascual Grasa tenía 32 años y acababa de hacer el relevo de las seis de la mañana. "Resulté herido y ya desperté en la cama de un hospital. Los primeros días estaba en un estado de desorientación. Era una persona abatida. No tuvieron compasión los terroristas. Actuaron con toda la precisión y toda la maldad posible".
Pascual se pregunta "¿dónde está De Juana Chaos? ¿dónde está Josu Ternera? ¿Quién pide perdón? No estoy obligado a perdonar ni tengo necesidad porque nadie me lo ha pedido. Puedo perdonar una acción insignificantes, pero en este caso no puedo perdonar. Fueron crueles y sanguinarios. Si pide perdón, es un perdón interesado para obtener un beneficio del tipo que sea", explica.