Música para integrar
Acción Social por la Música trabaja con niños en riesgo de exclusión social a través de sus coros y orquestas en Tetuán
Madrid
"La música es el arte más directo, porque entra por el oído y llega hasta el corazón". Así de contundente es el argumento de Miriam, de tan solo 11 años, para tocar el violín en una de las orquestas de la Fundación Acción Social por la Música (FASM). Ensaya varios días a la semana, aunque nosotros nos hemos colado en el ensayo de los viernes en el IES Jaime Vera, en el distrito de Tetuán.
NaN:NaN:NaN
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005006860/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
La iniciativa comenzó hace 5 años, con objeto de dar la oportunidad de sentir y disfrutar de la música a niños de familias en situaciones económicas complicadas y en riesgo de exclusión social. "Comenzamos con una orquesta de cartón y poco a poco, el proyecto fue creciendo hasta formar orquestas, con las donaciones y colaboraciónes de profesionales", explica María Guerrero, directora de la fundación.
NaN:NaN:NaN
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005017433/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
"Llegan con un caos de vida y les enseñamos una disciplina orquestal que luego aplican al resto de sus asignaturas. Es alucinante verlo..." explica Carlos Fontán, profesor de viola, responsable del banco de instrumentos y director de la camerata.
Miriam lo tiene claro, quiere ser violinista o veterinaria, y mientras se decide, disfruta de la música cuando acaba las clases en el colegio La Alameda. Junto a ella están Laila, Fátima, Alexia o Mirbelis, de otros centros como el Jaime Vera o el Pío XII, también de Tetuán. "Son niños que de otra manera, por la situación económica o social de sus familias, no podrían tener una formación en el conservatorio", explica Ángel Rodríguez, secretario del Jaime Vera. "En nuestro colegio hay un alumnado mayoritario de origen inmigrante y tenemos un aula para niños autistas. Apostamos por la inclusión, todos tenemos cabida en el centro", añade.
Los profesionales del proyecto creen en la música como herramienta de transformación social y actualmente atienden a más de 300 niños en Madrid. Los interesados en colaborar con la iniciativa, en donar instrumentos o participar pueden hacerlo visitando la página web de FASM, pero también en Facebook y en Instagram.