El Ayuntamiento reducirá la superficie de las terrazas en Russafa

Valencia

Las terrazas de bares, pubs y cafeterías son fuente de contaminación acústica y sobre todo de conflicto vecinal. Especialmente delicada es la situación en Russafa, un barrio sobre el que pesa desde hace meses la amenaza de una declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS). El Ayuntamiento quiere evitar a toda costa esa ZAS. Por eso prepara un importante ajuste de la superficie de las terrazas, sobre todo en aquellas aceras que se ampliaron en su día para esparcimiento ciudadano y que ahora están copadas por mesas y sillas.

Así, el concejal de Espacio Público, Carlos Galiana, anuncia que va a tomar cartas en el asunto y se reducirá la superficie de las terrazas de Russafa, después de constatar los numerosos incumplimientos de algunos empresarios.

Se quiere, ante todo, recuperar espacio para el disfrute ciudadano en los chaflanes de calles como Sueca, Cádiz o Cuba. Como la ocupación de la vía pública es un derecho discrecional del Ayuntamiento, se está estudiando la posibilidad de repetir allí la experiencia de la zona de la calle Santa Clara, donde se ha reducido el espacio que ocupan las mesas y las sillas más allá de la fachada del local. Hasta ahora se podía hacer hasta el patio colindante. Afirma Galiana que estas medidas son necesarias para evitar males mayores, como una ZAS:

El concejal también anuncia el repintado de las marcas de las terrazas en el Palmar. Terrazas que se instalan en la calzada, en el lugar reservado para el estacionamiento de coches. Una de las novedades es que se va a obligar a los restaurantes a que guarden las mesas y sillas una vez terminado el servicio para que los vecinos puedan aparcar.

Ambas medidas y otras propuestas se han tratado este miércoles por la tarde en una nueva reunión de la mesa de terrazas, en la que han estado presentes vecinos y hosteleros. Reuniones muy productivas, según Galiana.

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