Fundación Caja de Burgos: suma y sigue
Esta entidad social prevé invertir 720.000 euros durante 2018 en iniciativas sociales y culturales para Aranda y la Ribera del Duero
Rafael Barbero, director general de la Fundación Caja de Burgos y Laura Cabañes, coordinadora de la entidad en Aranda y la Ribera del Duero / Cadena SER
Aranda de Duero
Fundación Caja de Burgos espera invertir durante este año 2018 en Aranda y la Riberra del Duero 720.000 euros en iniciativas sociales, culturales y económicas dentro de un nuevo concepto de acción social que mejore la sociedad y que incluye acciones en sectores tan diversos como la solidaridad, el bienestar, la salud, la educación, el ocio, el emprendimiento y el medioambiente además de su tradicional apuesta por la cultura.
En Aranda la inversión en estos conceptos durante 2017 se acercó a los 700.000 euros, y está previsto incrementarlos en un 3%, aunque sus responsables subrayan como logro principal el nivel de satisfacción de los usuarios, cuyo volumen también ha crecido y que se sitúa ahora mismo en un 4,3 sobre cinco, una cifra que la entidad quisiera elevar en el próximo trienio hasta el 4,5 o 4,8 sobre cinco. Se trata de uno de los compromisos del nuevo Plan Estratégico que la entidad quiere desplegar hasta 2020 bajo el eslogan “Por un futuro para crecer juntos”.
A nivel global la inversión del pasado año fue de 15,7 millones de euros, con una previsión de poder incrementar la cifra en próximos ejercicios, dado que la entidad presenta beneficios y una sólida y sostenible situación financiera, según indican sus directivos. De hecho la Fundación Caja de Burgos ha recuperado los niveles de inversión de antes de la crisis en estos conceptos, que ya en 2017 fueron similares a los de 2005. Una circunstancia que no es común entre las entidades herederas de las obras sociales de otras entidades financieras, que han disminuido en un 40% de media su actividad social en España, y ha caído un 80% en Castilla y León.
Por lo que se refiere a su aportación en Aranda y la comarca la actividad propia de Fundación Caja de Burgos se repartió fundamentalmente en sus dos centros abiertos: el Centro Cultural de la Plaza del Trigo y el Interclub de la calle Pisuerga. En el primero de ellos, según ha detallado Laura Cabañes, coordinadora de la Fundación en la zona sur de la provincia, se han organizado 16 citas de programación cultural propia seguidas por 13.000 usuarios. A ello se añaden 272 cesiones de espacios para diversas actividades por las que han pasado 33.000 personas. En el ámbito educativo 3.600 escolares de centros educativos de Aranda y la Ribera han participado en actividades del programa didáctico. La actividad de salud, bienestar y ocio se concentra en el Interclub, por el que durante 2017 pasaron 5900 personas para participar en alguna de las más de 350 actividades desarrolladas.
En cuanto a otros ámbitos de actuación, la fundación ha apoyado con 53.000 euros a entidades sociales que trabajan en el ámbito de la acción social y la solidaridad, ha desarrollado cursos para desempleados en riesgo de exclusión, ha colaborado junto con la Fundación Santa María con la Lanzadera de Empleo en la que participaron 23 personas y posibilitó un 56% de inserción laboral, ha apoyado los proyectos de tres emprendedores Roa, Milagros y Bahabón de Esgueva de que han desembocado en la creación de seis empleos y trabaja ahora mismo con otro diez emprendedores más.
En cuanto a actuaciones de Medio Ambiente nueve poblaciones de la zona sur de la provincia desarrollaron parte de la programación del Verano con Ambiente, en colaboración con la Diputación de Burgos seis colegios y 314 alumnos participaron en el programa de educación ambiental y se han ejecutado sendos proyectos de voluntariado ambiental en Arandilla y Villafruela con el apoyo del trabajo de los técnicos de la Fundación Caja de Burgos.
El objetivo a partir de ahora es seguir ampliar la programación de actividades culturales de calidad, fundamentalmente a través del ciclo de música cultura “Aranda Clásica” y la invitación de artistas de reconocido prestigio, apostar por el envejecimiento activo y animar a nuevos colectivos y poblaciones a sumarse a la programación ya en marcha. La Fundación confía en que la nueva figura como coordinadora de esta zona que desempeñará Laura Cabañes suponga una mayor difusión de su presencia en la comarca para que su actividad sea más conocida y disfrutada por colectivos y municipios.
