El marroquí acusado de matar a un compatriota dice que desconoce cómo sus huellas aparecieron junto al cuerpo
Comienza el juicio con Jurado popular y el acusado defiende su inocencia, al asegurar que las huellas pudieron aparecer en la mordaza del cadáver al venderle carne a la víctima
El acusado, que viste de verde, junto a su abogado defensor y el intérprete de lengua árabe, dada su procedencia. / Cadena SER
Murcia
Adil R. ha incurrido en contradicciones en la primera sesión del juicio que se sigue en la sección segunda de la Audiencia Provincial. Un jurado popular juzga desde hoy a Adil, el marroquí acusado de matar y enterrar a un compatriota en Mula en 2006.
Adil ha defendido su inocencia y ha negado ser el autor del crimen de otro marroquí, cuyo cadáver apareció amordazado y casi descompuesto en un paraje de Mula. Cuatro años de investigaciones de la Guardia Civil dieron con el acusado, después de que sus huellas dactilares aparecieran en la cinta adhesiva de la mordaza que asfixió a la víctima.
El acusado ha dicho ante el jurado que desconoce cómo sus huellas aparecieron en la cinta y la mordaza, y lo ha relacionado con el hecho de que en esos años trabajaba en una carnicería de Mula y que pudo haberle vendido carne embalada a la víctima.
El acusado sostiene que en el tiempo en que pudo producirse el crimen, entre diciembre y marzo de 2006, él vivía en Italia, aunque esa información no la aportó el acusado hasta 2016, seis años después de haber sido detenido la primera vez como supuesto autor del crimen. El fiscal Jaime Sánchez preguntaba cómo no había aportado esos datos antes a la investigación.
Para el acusado el fiscal pide una pena de 15 años de cárcel, aunque en ningún momento y pese a la acusación de homicidio, ha entrado en prisión.
Ruth García Belmonte
Directora de Contenidos de la Cadena SER en la Región de Murcia. Me escuchas cada día en Hora 14 Región...
