Visibles

Valencia

El plan de la Generalitat sobre coeducación incluye, entre otras cosas, facilitar a los centros educativos materiales e ir sustituyendo los actuales libros de texto por otros que visibilicen el papel de la mujer en la historia, la ciencia, la tecnología o el arte. Levantar ese pesado manto que el patriarcado ha tendido sobre nuestra visión del mundo, haciéndola mucho más pobre.

La misma intención persigue la medida publicada esta semana, que cambia de nombre los grupos de viviendas con denominación de la dictadura franquista por otros como los de Matilde Salvador, Margarita Macip, las sufragistas o las maestras republicanas.

Está claro que este es solo un pequeño paso, un peldaño más en esta eterna escalera hacia la igualdad. Y que además de estas medidas hacen falta muchas otras. Pero también estas. Ser visibles, que nos oigamos, nos escuchemos, que estemos. De eso también hablábamos el 8 de marzo. Y hay que seguir reivindicándolo.