Sepulcre y la retranca
En este país se perdona a los pícaros, pero no a los jetas
La Columna de Carlos Arcaya | Sepulcre y la retranca | 11/04/2018
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Alicante
Sería un alcalde simpático y con sentido del humor.
Al margen de las bromas, una cosa es la retranca y otra es que Sepulcre proponga en serio ser alcalde de esta ciudad. Si no es una broma, es una excentricidad pedir un gobierno de concentración que le convierta en el regenerador de Alicante. Con todo el respeto, es lo que nos faltaba, que llegara a la alcaldía una persona -muy agradable, sin duda- pero con esta especie de delirio mesiánico.
La Columna de Carlos Arcaya / Cadena SER
La Columna de Carlos Arcaya / Cadena SER
Y por otra parte, Sepulcre sigue siendo un excéntrico si hace la propuesta para tensar la cuerda o encallar la negociación para conseguir los votos necesarios que pudieran convertir a la socialista Eva Montesinos en la próxima alcaldesa.
Sepulcre debería repensar lo que hizo ayer porque puede dejar de ser una persona que “cae en gracia” a convertirse en otro “gracioso” que intenta tomar el pelo a los ciudadanos desde las administraciones, en este caso desde el Ayuntamiento de Alicante.
En este país se perdona a los pícaros, pero no a los jetas.
