La retorcida hoz del río Cuervo y las vistas desde el Castillo de los Siete Condes

Ya en su día les contamos cuál era el banco con las vistas más bonitas de Cuenca. Pensamos ahora que nos quedamos cortos y que en realidad pueden ser las vistas más bonitas del mundo. Se encuentra en el paraje del Castillo de los Siete Condes, en la hoz del río Cuervo, en la Serranía Alta de Cuenca. Hasta allí nos lleva Fernando Carreras, coordinador del espacio Nos vamos de excursión que emitimos cada viernes en Hoy por Hoy Cuenca. El punto de partida será El Tobar, una pedanía del municipio de Beteta, que ya hemos visitado en varias ocasiones, y al que llegaremos por la carretera de Cuenca a Villar de Domingo García, Albalate de las Nogueras, Cañamares, Cañizares y la hoz de Beteta. Una vez aquí, seguiremos la carretera hacia el pequeño pueblo de El Tobar. Al entrar al pueblo nos desviamos a mano derecha hacia la zona del lavadero. Aquí podemos dejar el coche y comenzar el sendero PR90 que veremos salir a mano izquierda del lavadero y que seguiremos con sus marcas blancas y amarillas. El camino comienza subiendo por la montaña y asciende hacia la zona más alta. El sendero es de los más largos, en total tiene unos 15 kilómetros entre ir y venir, pero se hace fácilmente. Por todo el recorrido pasaremos por un bosque de pino negral en el que encontramos una gran masa de arbustos de todo tipo, aunque nosotros iremos en todo momento por el camino forestal. Atención a los que quien llegar a todos los sitios en coche: solo recomendamos ir por este camino en todoterreno, ya que, las condiciones del mismo no son muy buenas. Una vez que lleguemos a la parte alta veremos las impresionantes vistas que ha creado el río Cuervo en su trayectoria hacia el pueblo de Puente Vadillos, dónde se une a el río Guadiela, una vez pasado el manantial del Solán de Cabras. Desde este mirador de impresionantes vistas, descubrimos también la Cruz del Solán, la hoz del Alonjero, el puntal del Soto Negro y el yunque en el que se encuentra el Castillo de los Siete Condes. Antes de llegar al castillo, vemos a mano izquierda un banco de madera que está colocado en el sitio ideal para sentarnos un buen rato a disfrutar de las vistas y del silencio de la zona. No será difícil observar por aquí algún buitre sobrevolando la hoz o alguna cabra en los puntales más altos de las orillas. Si continuamos hacia la zona donde está el Castillo de los Siete Condes veremos restos de muros y paredes sobre todo en la entrada de este antiguo castro celtíbero, que realmente fue una gran fortaleza o punto de vigilancia. Desde aquí podemos unir el recorrido con otra serie de rutas, pero en esta ocasión volveremos por el mismo camino hasta llegar de nuevo al pueblo de El Tobar.