El adiós provisional al Mercado Central
Este sábado ha cerrado temporalmente sus puertas para acometer una reforma integral del edificio
Un mercado provisional, a apenas unos pocos metros, acogerá a detallistas y clientes
José Luis Alcázar
Zaragoza
Este sábado ha sido una jornada de semidespedidas en el mercado. Nostalgia, pena, nervios o alegría son algunos de los sentimientos que albergaban los visitantes de la mañana. Clientes con cámara en mano han querido fotografiar lo que serán las últimas imágenes de unas instalaciones que van a ser renovadas por completo. Acudían también para decir adiós a algunos de sus puestos más veteranos, cuyos comerciantes han decidido jubilarse.
66 puestos siguen su andadura en el mercado provisional mientras se desarrollan las obras. Entre ellos, algunos jóvenes como Alejandro Redondo que sigue con la tradición familiar. Los próximos 4 años estará con su padre, tras su jubilación seguirá el "camino solo". No oculta que "algo de nervios hay".
O el caso de Pedro de tan sólo 22 años que también se queda con el negocio de su padre y en el que, "espera jubilarse "
El adiós se ha materializado con una cadena humana entre ambos mercados. Es "un nexo de unión entre el mercado histórico y el provisional" como apuntaba, José Luis Alcázar, responsable de comunicación. Es la continuidad y la permanencia de una actividad comercial que no se verá interrumpida por las obras.
