La historia del zapatero cojo

Córdoba

La primera vez que vino a Córdoba fue en el año 1981.

Entonces era un joven estudiante de Historia, con una cámara de fotos colgada en su pecho, que había viajado a Andalucía para seguir con sus propios ojos los motivos que llevaban a los jornaleros del campo andaluz a ponerse en huelga de hambre en Marinaleda (Sevilla).

Con ellos estuvo apenas unos días. Los suficientes para conocer de cerca su reivindicación, ligada a la mejora de los derechos sociales de los trabajadores y trabajadoras del campo.

Pero desde allí viajó hasta Córdoba. Y aquí encontró la que sería una de sus imágenes icónicas: la de Manuel, el zapatero cojo.

Estuvo unos veinte minutos en su establecimiento, le pidió permiso para hacerle unas fotografías, pero su poco dominio del castellano impidió que le preguntara su nombre, ni mucho menos el motivo por el que el artesano había perdido la pierna.

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Sin embargo, de vuelta a Holanda, la imagen de Manuel se convertiría en el primer gran retrato de la carrera artística de Banning.

Por eso hoy, treinta y siete años después de aquella foto, Jan ha vuelto a  Córdoba a buscar al zapatero. 

Un artículo publicado por Diario Córdoba ha hecho que varias personas lo llamen para aportarle datos sobre el modelo de su primer retrato, entre ellas una sobrina del hombre al que retrató en esa instantánea.

Manuel ya no vive, pero su recuerdo inspira ahora la exposición retrospectiva de Banning, que el próximo mes de mayo se mostrará en La Haya.

Su pasado, su oficio de zapatero, a  pesar de tener solo un pie, impresionó durante años a Banning, que en su imaginación intentó reconstruir la vida del protagonista de la foto. La misma motivación que le ha traído de nuevo a Córdoba, 37 años más tarde de aquella instantánea.

Escucha aquí la entrevista con el fotógrafo y artista Jan Banning durante su visita a Córdoba.