Golpe duro

Oviedo

Mazazo tremendo para el Real Oviedo que vio como se le escapó el empate en el minuto 92 con un tanto del exoviedista Jonathan Pereira. El gallego se aprovechó de un mal pase de Viti para terminar una contra de su equipo, que comenzó tras un saque de esquina mal botado por Aarón Ñíguez. Antes, el conjunto azul dispuso hasta de cinco ocasiones claras para marcar, pero unas veces el desacierto y otras el árbitro, hicieron que no fuese capaz de perforar la portería contraria.

El comienzo del partido estuvo marcado por los mensajes de ánimo a Pelayo Novo. Los jugadores del Oviedo saltaron al césped con unas camisetas en las que se podía leer el lema: "Fuerza, Pelayo". Una frase que también resaltó una pancarta mostrada por el Fondo Norte tras el accidente que sufrió el ovetense en el hotel de concentración del Albacete en Huesca.

La primera parte del encuentro fue soporífera. Los de Anquela no consiguieron conectarse en ningún momento, utilizaron un ritmo lento de juego, no encontraron pases en la zona de tres cuartos de campo, les faltó verticalidad y las jugadas acabaron en las faltas que recibió Fabbrini después de un exceso de conducción de este en muchas de sus intervenciones. Aún así la ocasión más clara la tuvo Toché en su pierna izquierda a pase de Saúl Berjón, pero su remate se marchó fuera por poco ante la rápida salida del guardameta Casto.

El arranque de la segunda mitad tampoco hacía presagiar un cambio en la tónica del juego. A medida que avanzaban los minutos, el choque entraba en una zona peligrosa con un Alcorcón que se venía arriba ante la pasividad de los locales. Bruno Gama dio el susto con una internada desde la zona derecha del área que acabó con una gran parada de Alfonso. Pero el partido cambió por completo con la entrada de Aarón Ñíguez en el lugar de Hidi. El húngaro estuvo bastante desubicado y con poca participación. Anquela pasó a jugar con un 4-2-3-1 con Forlín y Folch como pareja en la medular, mientras que Aarón, Berjón y Fabbrini eran los escuderos de Toché. Precisamente el murciano envió un balón al larguero tras de un remate espectacular de chilena. Cuatro minutos después el colegiado anuló un gol legal al propio delantero, que estaba en línea con el último defensor visitante y remató a la red un pase de Fabbrini.

Insistieron los azules. Aarón fue el siguiente en tener otra oportunidad, en este caso al rematar en plancha un centro de Berjón desde la banda izquierda, pero el cabezazo no encontró portería por escasos centímetros. A falta de siete minutos para el final, el ilicitano tuvo de nuevo en su testa la posibilidad de adelantar a los suyos pero Casto estuvo acertado despejando el balón cuando ya se cantaba el gol en el Carlos Tartiere.

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Todo parecía que se iba a terminar con el empate en el marcador hasta que con el tiempo reglamentario cumplido llegó la contra de los madrileños, propiciada por dos fallos de manera consecutiva. El primero debido a una acción de estrategia mal ejecutada por Aarón ya que el saque de esquina se quedó corto. El rechace de la defensa lo recogió Viti pegado a la banda derecha, a la altura del centro del campo, y el pase del canterano no fue acertado. Los de Velázquez lanzaron el ataque con tan sólo dos hombres, los suficientes ante la única oposición de Mossa. Un pase al hueco y una definición de Pereira en el uno para uno con Alfonso ya es historia de un partido que empezó mal y acabó peor.

Los carbayones no caían derrotados en el Carlos Tartiere desde la primera jornada liguera contra el Rayo Vallecano (2-3). Con este resultado, y a la espera de lo que hagan Osasuna y Lugo mañana, el Oviedo se encuentra en décima posición y está a dos puntos del play off. Precisamente el conjunto gallego será su próximo rival el domingo desde las 16:00 horas en el Ángel Carro.