El último servicio del alcalde de San Isidro a su pueblo
Sería muy fácil comparar su gesto con los de otros cargos públicos que se aferran a su "silloncico"
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La Columna de Carlos Arcaya | El último servicio del alcalde de San Isidro a su pueblo | 21/03/2018
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Alicante
Sería muy fácil comparar el gesto del alcalde de San Isidro con los de otros cargos públicos que se aferran a su “silloncico” -que dirían en la Vega Baja-. No lo haré.
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Y no lo haré porque es un gesto inusual, tan desprendido y tan reconfortante que no merece ser ensalzado por defecto o por comparación con otros que buscan hacer carrera en la política. Es cierto que, desde la distancia, sin ser ciudadano de San Isidro y sin conocer a Damián Sabater, parece una renuncia generosa.
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La Columna de Carlos Arcaya / Cadena SER
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La Columna de Carlos Arcaya / Cadena SER
O, a lo mejor, con esa misma distancia, la decisión no es por una cuestión de generosidad y sí por deber moral. O por llevarle la contraria a quien dice que todos los políticos son iguales. O por demostrar que la política es otra cosa en los pequeños pueblos. O. por ejemplo.... o por yo qué se.
Lo cierto es que hablamos en positivo de un peculiar político en el que se puede confiar y que ha puesto en el mapa nacional a un municipio que lleva nombre de santo labrador.
Y sin tampoco querer hacerle una hagiografía con la forma de renunciar, Damián Sabater le ha prestado un último servicio a su pueblo.