Segundas partes nunca fueron buenas, ¿o sí?

Soria

Dicen, en el mundo cinematográfico, que segundas partes nunca fueron buenas. Suele ser así, pero siempre hay excepciones, como El Padrino, El Imperio Contraataca, Terminator, Alien... También en el deporte, por supuesto, en este caso con el Río Duero Soria y el Numancia. Valga la redundancia, vamos por partes.

El conjunto celeste ha firmado (está firmando, porque aún queda un partido) una segunda vuelta de la temporada de ensueño. Lo ha ganado todo, salvo las derrotas (siempre previsibles) ante Teruel, ante el que sacó un punto, en Almería (único partido de esta vuelta donde no ha puntuado) y en Barcelona, 3-2, tras ir ganando 0-2. Su dinámica ascendente, tras una irregular primera parte del curso, es espectacular, haciendo desear –lo reconoció el propio Sevillano- que haya una tercera vuelta. Clasificado para los play-off por el título llegando desde muy atrás, la rotación celeste, pase lo que pase, ya ha cumplido con esta a priori ilusionante temporada, con los 30 años en Superliga del equipo soriano y la celebración de la Copa del Rey en Soria. Sombrerazo para los chicos del vóley.

Y el Numancia. Del Numancia hay que aclarar que, obviamente, la segunda vuelta del campeonato no está siendo bueno (12 puntos de 30, ni la mitad). Pero sus segundas partes de los partidos sí que lo son. Como este domingo ante el Tenerife, el equipo de Arrasate demuestra un buen rush final o una mejor salida al campo tras el descanso. De tal modo, la estadística revela que, con respecto al resultado al descanso, en 13 partidos ha conseguido sumar hasta 21 puntos en el segundo periodo (en diez de ellos para ganar, incluso remontando un marcador adverso tras el primer tiempo, como en Valladolid), mientras que en cuatro partidos ha perdido otros tantos puntos (es decir, perdiendo el partido tras llegar al ecuador empatado). Y nunca, del verbo nunca, ha perdido cuando se ha adelantado en el marcador. En total, 17 puntos logrados tras el paso por vestuarios. Así que podemos decir que las segundas partes del Numancia son, si no buenas, al menos sí mejores que las primeras, al menos en lo que a puntuación se refiere.