El hallazgo de Gabriel y los juicios paralelos
El comentario de Consuelo Bautista (12/03/2018)
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A Coruña
El hallazgo del cadáver de Gabriel y la detención de la pareja de su padre han desatado todas las hipótesis, la ira social, los juicios paralelos, la indignación. En A Coruña sabemos lo que es vivir un drama en el que los niños pagan una deuda inexistente, son víctimas de una atmósfera, de una falsa afrenta que lleva al abismo. Las redes sociales facilitan además esa expresión del dolor social pero también el linchamiento público. Ante el horror la salida más racional y que menos empleamos es la templanza y hay que dejar pasar el tiempo suficiente para que trabajen los efectivos de seguridad y la justicia. Embrutecernos nunca es la solución. Porque ninguna declaración airada, comprensible por parte de la familia, que ha hecho todo lo contrario, ninguna venganza fácil nos devolverá a este pequeño ni a ningún otro. Ni siquiera la amenaza más terrible. Ante el horror, templanza y exigencia de que las fuerzas de seguridad y la justicia hagan su trabajo sabiendo que el estado tiene la obligación de vigilar a estas personas siempre. Cuando sepamos qué pasó podremos exigir que se minimicen los fallos, si es que ha habido alguno. Aunque a veces lo peor del ser humano se expresa atacando a lo más limpio.
El apoyo social a la familia.