Localizado el hombre que disparó a un corzo desde su coche en época de veda

Santander

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han instruido diligencias en calidad de investigado a un hombre de 67 años, acusado de cazar un corzo en época de veda disparándolo desde su vehículo, en el coto de Val de San Vicente. Los agentes han intervenido al hombre las cinco armas de su propiedad, que han sido depositadas en la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de San Vicente de la Barquera. La tarde del pasado domingo la Guardia Civil fue avisada de que un corzo, que se encontraba en coto de caza, había sido abatido efectuando disparos desde un vehículo.

Los agentes comprobaron que se trataba de un corzo macho que presentaba un disparo en una paletilla y que estaba muerto. Además, la investigación determinó que esa tarde un vehículo que circulaba por la carretera que lleva a la localidad de Molleda se detuvo ante la presencia de un corzo que se encontraba a unos 200 metros, continuando seguidamente la marcha y regresando al lugar transcurridos unos minutos. El conductor paró nuevamente y desde el interior del vehículo efectuó dos disparos con los que abatió al corzo. El hombre, al tener constancia de que había sido visto, abandonó el lugar. Con estos datos los agentes pudieron identificar al presunto autor de la muerte del animal, que fue localizado en la mañana del lunes. Está investigado como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y fauna, al cazar un ejemplar de corzo cuando está expresamente prohibido, ya que se encontraba en periodo de veda. Del animal muerto se han hecho cargo técnicos auxiliares del Medio Natural del Gobierno de Cantabria.

Esta actuación se ha realizado después de que hace unos 15 días componentes Seprona de Cabezón de la Sal, con la colaboración de técnicos auxiliares del Medio Natural del Gobierno de Cantabria, detuvieran a un hombre de 54 años, que capturó un venado con la utilización de un medio no selectivo de caza y sin autorización en Ucieda-Ruente. El animal fue hallado decapitado y la cabeza en un cobertizo de Ucieda. El ejemplar fue considerado como uno de los mejores de la zona. La cabeza con su cuerna era un trofeo de importancia, no alcanzado la categoría de oro por décimas, ya que tras sus diferentes mediciones alcanzó 180,8 puntos de los 181 necesarios.