El Santiago sale de Copa
El conjunto blanco espera pasar de ronda con buenas sensaciones que le ayuden para reanudar la liga la próxima semana
Santiago de Compostela
Tres semanas después de enfundarse el mono de trabajo (el 16 de Enero se enfrentaron a Palma Futsal en el último partido antes del parón de Liga), el Santiago Futsal retoma mañana una de las competiciones más apetecibles para la escuadra santiaguesa. La Copa de Galicia cita mañana a los de Santi Valladares ante el Pizarras Los 3 Cuñados en O Barco de Valdeorras a las 18.30h. Un encuentro que definirá el último semifinalista del trofeo autonómico, entre los que se encuentran O Parrulo Ferrol FS, O Esteo FS y Burela Pescados Rubén FS.
Los de Santiago viajan a Ourense con la clara y única intención de llevarse un partido que los acerque a revalidar el título del que son máximos representantes con ocho estatuillas “tenemos que ganar porque este en un objetivo del club. El Santiago Futsal, como equipo rey de esta Copa, tiene que estar en la final. Es una exigencia”, afirmó el técnico Santi Valladares en rueda de prensa.
De su rival en la decisiva eliminatoria del trofeo autonómico, el míster comentó “Pizarras Los 3 Cuñados es un equipo fuerte físicamente. Defiende en zona en mitad de cancha y fundamenta su juego de ataque en robos, transiciones y situaciones de 1x1. Hay que tener cuidado, pero más cuidado tienen que tener ellos con nosotros”. Y añadió “en el partido de mañana se tiene que notar la diferencia entre los equipos desde el primer segundo de juego, no podemos andarnos con historias”.
Así mismo, Valladares se mostró rotundo en cuanto a la actitud que debe de tener la plantilla para el encuentro de mañana y la reanudación de la Liga la semana que viene ante Catgas Energía: “El partido de mañana nos tiene que servir para refrendar las sensaciones positivas de los entrenamientos y afrontar la próxima semana, y todo lo que viene, con garantías”.
El primer paso está claro: ser uno de los cuatro semifinalistas de la Copa de Galicia. A partir de ahí, afrontar con fuerza y tenacidad lo que resta del campeonato doméstico para mantenerse en la Primera División.