El comportamiento agresivo en la comunicación

La agresividad es un estilo de comunicación situado entre la asertividad y la pasividad. Recordemos que el comportamiento asertivo es aquel en el que la persona expone con libertad sus pensamientos, opiniones, pero siempre desde el respeto hacia sí mismo y hacia los demás. Por el contrario, la agresividad consiste en dar nuestra opinión, pero sin tener en cuenta los derechos y sentimientos del otro. Es decir, se basa en la falta de respeto. Las personas agresivas tienen una percepción de sí mismas algo equivocada, ya que se consideran sinceras, lo que para ellas sin duda es una cualidad positiva. Tienden a generar y provocar conflictos, donde además la única opción posible es la de “yo gano, tú pierdes”. Utilizan un lenguaje verbal cargado de amenazas y comentarios hostiles. Su tono de voz es elevado (no olvidemos que cuando gritamos perdemos a razón). El lenguaje corporal también puede llegar a ser amenazador. Este comportamiento acaba afectando a las relaciones interpersonales tanto en el plano personal como en el profesional. No confundamos la sinceridad, con el sincericidio. Sobre ello hablamos con nuestra experta en Comunicación Personal, y fundadora de la revista digital Pruébate Magazine, Marina Estacio.