Como Dios Manda
Milagros vuelve a celebrar la tradicional subasta en honor a San Antonio Abad en su Fiesta de los Casados
Milagros
Un lechazo, dos lechones, cuatro jamones, casi dos docenas de botellas de vino (rosado, joven y crianza), un surtido de hojaldres y pastas, un lote con licor, panceta y chorizo, la rosca del santo y el pan del santo. Esta es la composición del lote que se subastaba en la tarde de este domingo 28 de enero en Milagros en honor a San Antonio Abad. Todo ello ha sido adjudicado por 520 euros en la puja a la llana denominada Manda de San Antón que el municipio ribereño celebra cada año durante la Fiesta de los Casados en la octava de la festividad de uno de los varones más agrarios del santoral. Y es que lo poco que se conoce de esta tradición es que está enraizada con la intensa devoción popular en este municipio (como en muchos de la Ribera y del medio rural castellano) a San Antón, al que se encomiendan los animales domésticos. Su Cofradía en Milagros es la beneficiaria de esta subasta, a la que los casados del municipio que mantienen la tradición acuden con capa castellana y sombrero, y en la que se reparte vino y nudillos de rosquilla a todos los participantes de la puja.
La tradición se ha cumplido un año más, completando la velada la música bailable que ha llenado el salón del Centro Cultural Vela Zanetti para deleite de los participantes en la fiesta y de todos los espectadores, que también han podido degustar rosquillas y torta dulce al final de la Manda.