El Numancia roza la gloria en el Santiago Bernabéu
Con la eliminatoria perdida de antemano, los rojillos lograron un meritorio empate, con golazos de Guillermo
Soria
El Numancia rozó la gloria en el Santiago Bernabéu. Cayó eliminado de la Copa del Rey, sí, pero cómo. Plantando cara ante el Real Madrid y neutralizando los goles de Lucas Vázquez, el mejor madridista, con dos grandes tantos de Guillermo, el segundo de espectacular cabezazo desde el punto de penalti. Y en esta quinta remontada rojilla del curso fuera de casa faltó la guinda, el tercer gol, el del triunfo, que estuvo cerca, pero no llegó. Aun así, ‘chapeau’ al Numancia, que se despide de la competición del KO con la cabeza no alta, altísima.
- ficha técnica
El conjunto soriano salió al césped del coliseo madridista con las ideas muy claras, con la intención que ya anunció Arrasate de competir y ofrecer una buena imagen. Y lo hizo desde el principio, presionando con ganas al Real Madrid, moviendo la pelota cuando la tenía y buscando la verticalidad que ofrecía Higinio como hombre más adelantado. Cumpliendo con la lógica, el equipo de Zidane tenía la pelota y llevaba la iniciativa. Cercando el área rojilla, logró adelantarse en el marcador en el minuto 11, en la ocasión más clara de los blancos. Un centro de Carvajal desde la derecha lo cabeceó con calidad, picando abajo, el gallego Lucas Vázquez, evitando el fuera de juego en el segundo palo. No se descompuso el Numancia, aunque el Real Madrid aún tuvo sus ocasiones, con disparos lejanos de Asensio, Ceballos o Mayoral, desviados o sin mayor problema para Munir. Los rojillos, a lo suyo, trataban de salir combinando, con un Higinio muy activo y buscando el remate entre los centrales un par de veces. Precisamente el murciano se tuvo que ir lesionado por un fuerte golpe en el muslo. Si bien al Numancia le costaba acercarse al área de Casilla, con el paso de los minutos se fue creciendo y con un Madrid descolocado en las transiciones, apareció Dani Nieto para filtrar un gran pase en largo para la carrera de Marc Mateu por la izquierda, desde donde el valenciano puso un centro preciso al segundo palo donde Guillermo, que acababa de entrar por el lesionado Higinio, sólo tuvo que empujar a gol. Con el tanto rojillo se llegó al ecuador del partido.
Pese a terminar muy bien el primer periodo, en la segunda los rojillos salieron algo fríos. Fruto de ello, aunque Larrea tuvo un lanzamiento alto desde lejos, el Madrid tuvo algunas llegadas peligrosas, que obligaron a intervenir a Dani Calvo y a Munir. Una gran acción de Ceballos por la izquierda terminó con un remate alto de Nacho a la media vuelta. Y aunque los rojillos intentaban salir de la cueva, cuando el Madrid apretó, lo hizo con fuerza. Una internada de Asensio desde la izquierda terminó con una asistencia de Mayoral para Lucas Vázquez, que no perdonó a bocajarro ante Munir. Seguía acosando el conjunto de Zidane, con un Numancia incapaz de crear juego y cruzar la medular, pero defendiéndose cual gato panza arriba. La salida de Isco, por un gran Asensio, permitió a los blancos mejorar su posesión del esférico. Tal vez pensando en la vista al Huesca, Arrasate retiró a Mateu para introducir a Pere Milla, y luego a Unai Medina por Markel. En una arrancada rojilla, con Dani Nieto abriendo juego, Nacho se plantó en el área, pero taponó Casilla con acierto y tras el rechace, Guillermo no acertó de tacón bien marcado por la zaga. También lo intentó sin frutos Markel desde lejos con la izquierda y, tras un par de llegadas de Achraf e Isco, el numantino Nacho sirvió un pase de la muerte para Pere Milla que no logró conectar en el punto de penalti porque un defensa se anticipó para despejar a córner. Tras el saque de esquina, Larrea disparo duro desde lejos, con despeje defensivo, y a Pere Milla le faltó un suspiro para hacer de su capa un sayo en el área blanca. Se rompía el partido por momentos, por lo que Zidane apostó por Casemiro para reforzar la medular, pero eso animó al Numancia. Fruto de la fe que tiene el equipo soriano en la recta final de los partidos, llegó la igualada. Guillermo, en el día de su santo, firmó el gol del partido con un cabezazo magistral desde el punto de penalti, poniendo el balón lejos de Casilla. El centro, no menos bueno, del debutante Saúl García. Y el Numancia quería más, no se conformaba con el empate. Pero con ese resultado se llegó al final. Anecdótica la expulsión de Dani Calvo, amonestado por segunda vez al cortar un contraataque en el tiempo añadido. Eliminado el equipo soriano, con la cabeza muy alta. Más que digno, dignísimo papel del Numancia en la Copa del Rey, una vez más, su competición.