La Fiscalía demanda un pacto social contra la corrupción
Según el Fiscal Superior de Euskadi, las diligencias por delitos relacionados con corrupción han descendido, pero sigue siendo necesaria la figura de un delegado específico en la Fiscalía vasca
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EFE ARCHIVO
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Bilbao
El caso Kutxabank, el caso De Miguel o el Balenziaga serán en 2017 tres de los casos relacionados con corrupción más destacados, instruidos en 2016, y que llegan a juicio en 2017. La Fiscalía vasca cree que de un año a otro las diligencias por delitos de este tipo se han reducido, pero sigue demandando un coordinador específico en Euskadi, así como un pacto social contra la corrupción.
Según se recoge en la Memoria de este año, en 2015 se incoaron 211 delitos contra la Administración Pública y 2.203 contra la Justicia. De los primeros destacamos las 29 diligencias abiertas por prevaricación, 5 por cohecho y 9 por malversación de fondos. Cifras que, para Juan Calparsoro, Fiscal superior de Euskadi, no demuestran una evolución positiva, aunque "siguen siendo importantes". Mantiene Calparsoro que "no se puede bajar la guardia" y tiene un aspecto importante preventivo.
En esa labor considera importante la figura del delegado específico, aprobada en Consejo Fiscal y demandada también por el Parlamento Vasco, pero que sigue sin llegar. A su juicio, debería funcionar como "punto de referencia, de contacto y como dinamizador en este tipo de investigaciones". Cree, además, que es necesario "un pacto social", un pacto público, entre Administraciones y Justicia, dentro del cuál la Fiscalía Anticorrupción es determinante y esta figura, que demanda, primordial.