El agua potable llega a Colmenarejo

Málaga

Tenían piscina municipal, pero no agua potable.

Los vecinos de la barriada del Colmenarejo, en el distrito de Campanillas, ya pueden beber agua del grifo sin temor. A partir de ahora, la barriada está conectada a la red de abastecimiento municipal, once años después de que llegara al resto de la ciudad el agua de la desaladora de El Atabal.

Los residentes de este diseminado se abastecían hasta el momento con agua de pozos de la vega del río Campanillas, una fuente de aprovisionamiento que, además de escasa, “carece de las garantías sanitarias suficientes”, según reconoce el propio ayuntamiento.

Tras años de negociaciones con el consistorio, los más de mil vecinos de Colmenarejo (según las asociaciones vecinales) pagarán la mitad del coste que ha supuesto llevar a sus casas el agua corriente de la desaladora de El Atabal tras realizar una conexión de la barriada con la red municipal, una obra que ronda los 400.000 euros.

El dinero se les repercutirá en la factura de Emasa a lo largo de cinco años. Eso sí, ahora tendrá que pagarle a la empresa municipal de aguas e informar del número de vecinos por domicilio para que no se les encarezca de factura por la tarifa progresiva que tiene en cuenta los residentes de una vivienda para ajustar el coste del consumo.

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Al acto para publicitar la nueva conexión acudían el alcalde, Francisco de la Torre, que calificaba el momento de "muy esperado y muy hermoso", su concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, y varios miembros de la oposición, como los concejales del PSOE Begoña Medina y Sergio Brenes y la viceportavoz de Málaga para la gente Remedios Ramos.