El homenaje a Saturnino Sota cierra el ciclo que Vitoria dedica a víctimas
El alcalde Gorka Urtaran ha encabezado el acto
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Ofrenda foral ante la placa conmemorativa colocada en el lugar del asesinato de Saturnino Sota, una panadería que hoy ya no existe en el número 33 de la calle Cuchillería / Cadena SER
![Ofrenda foral ante la placa conmemorativa colocada en el lugar del asesinato de Saturnino Sota, una panadería que hoy ya no existe en el número 33 de la calle Cuchillería](https://cadenaser.com/resizer/v2/EEG3GNQHBRPITPBMRYHAM2VVNA.jpg?auth=e56057627d891af74d64e626dfe1936e871b1bfe1ef956efff5f2b1656e35cf3)
Vitoria
El Ayuntamiento de Vitoria ha rendido hoy un homenaje a Saturnino Sota Argaiz, asesinado por ETA el 13 de diciembre de 1978, con el que se cierra el ciclo de reconocimientos individuales a víctimas del terrorismo que dedica anualmente el consistorio.
Concejales del Ayuntamiento han tomado parte en este acto, que ha consistido en una ofrenda floral ante la placa conmemorativa colocada en el lugar de su asesinato, una panadería que hoy ya no existe en el número 33 de la calle Cuchillería, en pleno casco medieval.
El alcalde, Gorka Urtaran, ha definido como "sencillo y sincero" este homenaje con el que ha querido recordar a todas las víctimas "porque todas merecen justicia, reparación y memoria para que nunca se vuelvan a repetir estos atropellos a la Declaración de los Derechos Humanos, que debe ser la que rija las relaciones entre las personas".
Urtaran ha pedido tener "muy presentes a las víctimas, las verdaderas paganas de la violencia" para "seguir dando pasos en la consolidación de la paz y la normalización política".
El 13 de diciembre de 1978 la banda terrorista ETA asesinó en Vitoria al comerciante Saturnino Sota Argaiz. Tres miembros de un comando de la banda aparcaron un vehículo frente al número 33 de la calle Cuchillería en cuya planta baja Sota Argaiz tenía su panadería, y vivía en el piso situado sobre ella.
En el local se encontraban en ese momento la víctima y una empleada, a la que intimidaron con sus armas para que se apartase. A continuación, empujaron a Saturnino contra la pared de un rincón de la panadería y le dispararon cuatro veces, causándole la muerte en el acto.
Al día siguiente ETA reivindicó el atentado y acusó a Saturnino Sota de ser "confidente a sueldo" de la Policía. Además, Sota había recibido con anterioridad amenazas de la banda por haber vendido pan durante una huelga del sector y su tienda había sido atacada con cócteles molotov.
Su familia, que no ha estado presente en el homenaje, sí había autorizado al Ayuntamiento a realizarlo.
Estos reconocimientos parten de los "relatos municipales de la memoria" impulsados por el Gobierno Vasco, que elaboró un listado de 707 asesinatos y muertes violentas cometidas en Euskadi entre 1960 y 2010.
Vitoria es uno de los 128 municipios donde tuvieron lugar los crímenes y que a lo largo de todo este año ha realizado actos individuales de homenaje a las víctimas.