José Fernández Nieto ejemplo del éxito sagaz
León
Humor, juerga, divertidas imitaciones, bromas, travesuras,…, eran los componentes de la carta de presentación de la infancia y la juventud de José Fernández Nieto. El tiempo solo ha matizado el aspecto. El empresario berciano sigue siendo jovial, aunque su primera imagen contiene la alegría en una sonrisa discreta y plácida.
Nació en el Bierzo y sigue apegado a sus orígenes de forma extraordinaria. Sin dejar de explorar otros escenarios de la geografía mundial, apuesta por su tierra. Y alejado de la abusiva exposición mediática, trabaja cada día con la seguridad que confieren planteamientos sensatos. El paso de los años no le ha robado la expresión de los afectos.
Su liderazgo, rasgo evidente de su carácter, se mostró siempre aunque en diferentes formatos. Durante su adolescencia fue el incontestable dirigente de un grupo de estudiantes que animaban, o preocupaban, dependiendo de los receptores de sus “ingeniosidades”. Con sus hermanos y su madre, llevó a la primigenia y modesta empresa de carbones de su padre al éxito empresarial. Desde los primeros diez trabajadores, el Grupo de Empresas Silvano S.A. ha pasado a ser una de las compañías más grandes y potentes de la comarca con una plantilla de 250 productores. El carbón, el transporte, la limpieza industrial, las áreas de servicio y la distribución de gasóleo son el núcleo de los negocios de José Fernández Nieto y su familia.
Y además, tiene palco social reservado en primera línea porque también es el presidente de la Sociedad Deportiva Ponferradina desde hace 17 años. Y directivo de la Real Federación Española de Fútbol. El deporte le ha reclamado una atención intensa que ya empezó con la responsabilidad del Club Toralense, el de su pueblo, sin olvidar nunca la pesca.
El éxito, la alegría y la responsabilidad de José Fernández Nieto
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