Las asesinas estaban entre nosotros

León

El Tribunal Supremo confirmó este jueves las condenas por el asesinato de Isabel Carrasco Lorenzo de 22 y 20 años de cárcel, respectivamente, para Monserrat González y su hija Triana Martínez. Este tribunal acepta las tesis del fiscal y eleva en dos años la condena impuesta a la policía Raquel Gago que deberá cumplir un total de 14 años de cárcel.

La Audiencia Provincial deberá dar cumplimiento a la sentencia y ordenar el ingreso en prisión de la policía municipal, considerada cómplice del asesinato de la ex presidenta de la Diputación de León. Por decisión del magistrado Carlos Álvarez, por cierto escasamente compartida en los círculos jurídicos, Raquel Gago ha disfrutado casi dos años de libertad condicional.

Ya es tiempo de pasar página a uno de los hechos que peor imagen ha dejado de León en muchos años. Es hora de retomar la plácida vida de una ciudad de provincias que sestea más que otra cosa y que, tal vez, no se había merecido ni la muerta ni las asesinas.

Cuando la Historia, con mayúsculas, se detenga un momento y repase sin acritud y sin jueces estos tristes tiempos de Maricastaña verá la manada de mansos que estuvieron impávidos durante años.

Es tiempo ya de cerrar el círculo infernal que alguien riberas arriba nos fue colocando a todos entre las brasas que terminarían un día, como así fue, reventando las costuras de una loca de atar.

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Me he dejado ir, sin remedio por lo escarpado del asunto, por los Cerros de Úbeda. Con un poco de paciencia, se me puede entender.

Tengan ustedes unas felices Fiestas.