“Fueron los celos”
Una vecina de Alhama a la que se juzga en la Audiencia Provincial de Murcia acusada de consentir que su pareja sentimental, y también acusado, agrediera sexualmente durante años a la hija de aquella, ha atribuido a los celos la denuncia presentada contra ambos
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Murcia
Tanto la madre de la chica, D.C., como su pareja, D.Z., que se enfrentan a una solicitud de condena de 15 años de cárcel, han señalado al tribunal que las relaciones de los tres "eran normales", tanto cuando vivían en Caravaca de la Cruz, como después, cuando cambiaron su domicilio a Alhama de Murcia, donde él tenía un negocio.
Los dos han señalado que la chica sentía celos por la madre, y esta ha añadido que jamás le habló de las presuntas relaciones sexuales mantenidas con su compañero, que ha negado con rotundidad, como tampoco le refirieron nada al respecto ni sus educadores ni su fisioterapeuta.
Ha manifestado así mismo que un día fue llamada por la psicóloga del centro escolar de Caravaca de la Cruz donde la menor recibía enseñanza, quien le comunicó que ésta le había hablado de los presuntos contactos sexuales a los que era sometida por D.Z.
Lo que sí han reconocido ambos acusados es que en algunas ocasiones la niña -a instancias suyas- dormía la siesta junto al padrastro, pero sin que ello supusiera, han dicho, connotación sexual alguna.
Tras la declaración de los dos procesados se ha producido la de la chica, ya mayor de edad, que lo ha hecho a puerta cerrada, para preservar su intimidad, y tras un biombo, al objeto de no ver a aquellos.
La vista oral continuará la próxima semana con la declaración de los peritos y los informes de la fiscal del caso y de las defensas.
La fiscalía solicita en sus conclusiones provisionales quince años de prisión para cada uno por un delito continuado de agresión sexual; en el caso del varón, como autor material, y en el caso de la madre, como cooperadora necesaria.
