El Eldense vuelve a rozar el esperpento (1-4)

Elda

C. D. Eldense: Carlos Molina, Esteban Salazar, Carlos Alcántara, Ismael Marín “Urzaiz”, Kevin Sanz (Paquito Padilla 46´), Julien Fernandes (Gao Shipeng 66´), Juanjo Gracia, Michael Anaba, Manu Gavilán, Samu López (Alex Jiménez 64´) y Víctor Armero.

C. F. Badalona: Morales, Moyano, Robusté, Aleix Coch, Fran Grima (Adriá Parera 75´), Sergio Maestre, Moha (Musa 63´), Toni Lao, Iván Agudo (Iván Guzmán 80´), Gerard Oliva y Víctor García.

Árbitro: José Antonio Sánchez Villalobos (Almería). No influyó en la victoria visitante aunque sí, probablemente, en el resultado final. Amonestó a los locales Carlos Alcántara y Víctor Armero y al visitante Fran Grima.

Goles: 0-1 (3´) Gerard Oliva. 0-2 (16´) Moyano. 0-3 (28´) Víctor García. 1-3 (62´) Michael Anaba. 1-4 (72´) Gerard Oliva.

Estadio: Nuevo Pepico Amat de Elda. Alrededor de 1.000 espectadores.

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Incidencias: 18ª jornada de liga en el Grupo 3 de la Segunda B de fútbol.

La tarde ya empezó mal con el garrafal error de protocolo que cometió el C. D. Eldense al no guardar un minuto de silencio en memoria del padre del que hasta unos días era presidente del club, Germán Torregrosa, y por ende, abuelo de tres futbolistas de la entidad.

A eso hay que unir una imagen irreconocible de los azulgrana si nos atenemos a la dada desde que llegó Mario Barrera al vestuario aunque sí identificable con la que dio el equipo en las nueve primeras jornadas de liga.

El Deportivo de hoy no se ha parecido en nada al que le plantó cara al Mestalla y al Atlético Levante en las dos últimas jornadas siendo un equipo errático, sin alma, sin actitud, sin poder de reacción, con unas lagunas defensivas incomprensibles y, sobre todo y lo que es peor, un equipo entregado al cruel destino de su más que posible descenso a Tercera División encajando goles impropios de un equipo de la categoría de bronce del fútbol español.

A los tres minutos llegaba el 0-1. Un córner del Deportivo desde la izquierda de su ataque da lugar a una contra del Badalona con Víctor Gracia como protagonista que se va a la altura de su banquillo para ponerla al segundo palo y allí se encuentra a Gerard Oliva que marca a placer.

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Aun así, los catalanes no terminaban de salir aprovechando las pérdidas del Eldense hasta que a los dieciséis minutos del encuentro, Víctor García botó una falta desde la izquierda y Moyano, más solo que la una, remató a puerta para hacer el 0-2 que comenzaba a dilapidar todas las ilusiones de triunfo de la parroquia azulgrana.

Parecía que eso iba a ser todo el despropósito defensivo de los de Mario Barrera hasta que en el minuto 28 llegó el 0-3 en un gol olímpico que marcaba Víctor García ante la pasividad de los defensores y portero locales que probablemente, fue obstaculizado lo cual no atenúa el enésimo despiste defensivo del Deportivo esta temporada.

A esas alturas del partido, todavía faltaba un cuarto de hora para el descanso, el Eldense se había reconvertido en el que fue en las nueve primeras jornadas de liga y en lugar de ser el equipo solidario de los últimos partidos se asemejaba más al ejército de Pancho Villa.

Cinco minutos antes del asueto, Carlos Molina respondió bien al disparo de Iván Aguado desde la frontal del área.

En la reanudación, Mario Barrera dejó en el vestuario a Kevin Sanz, no había sido el peor de la primera mitad, para dar la alternativa al juvenil Paquito Padilla y aunque a los diecisiete minutos de ese segundo periodo Anaba acortó distancias marcando un gol de raza cuando se fue robando un balón para plantarse solo ante el meta rival y batirle sin que ese gol anunciara una mejoría hasta el final del partido.

La guinda al desaguisado de hoy la puso el franco-luso Julien Fernandes que lejos de disimular su mal partido, en consonancia con el resto del equipo, respondió a los reproches de la grada ganándose una sonora bronca antes de ser sustituido por Gao Shipeng en el minuto 66 del encuentro.

Jugando a placer, el Badalona todavía tuvo tiempo para marcar el cuarto cuando en el minuto 27 de esa segunda mitad, Gerard recibió un pase desde la izquierda para hacer el 1-4 definitivo.

El Deportivo mostró su peor cara en el momento más inoportuno recibiendo como castigo adicional, la indiferencia del respetable que ni se marchó antes del final ni silbó a su equipo y eso sí debe preocuparle al vestuario azulgrana.

Ahora, a diez puntos de distancia del puesto para luchar por no descender, el Deportivo debe centrarse en la visita que el domingo a las 17.00 h debe realizar al Lleida Esportiu, un rival directo en la lucha por no descender a Tercera División.