El Córdoba vuelve a caer en casa en un partido que tiró en los últimos minutos (1-3)
El equipo blanquiverde hizo cosas bien, pero se rompió con el gol del empate gaditano y los cambios de Carrión
Córdoba
No pudo ser. El Córdoba cayó ante el Cádiz demostrando que ha cambiado algunas cosas pero que sigue con problemas, sobre todo en los relativo a la calidad de su plantilla. El Cádiz llego cuatro veces y marcó tres goles. Los de Carrión, arriba, tienen muy poco. Cuesta mucho hacer ocasiones de gol, auque el equipo ha mejorado su juego y sobre todo, su actitud.
Quizá los cambios de Carrión en la segunda parte no ayudaron y hay quien echó en falta que Luso saliera para dar más fortaleza al centro del campo, en vez de jugadores como Alfaro o Pedro Ríos, que distan de su mejor versión.
Los blanquiverdes no supieron jugar con el marcador a favor y se desfondaron en los últimos minutos ante un Cádiz que tiene un diamante arriba: Ortuño.
De entrada, sorprendió Carrión con un once inicial revolucionario, con los chavales del filial Galán y Esteve mas la presencia de Borja en el centro del campo. Luso, Pedro Ríos o Guille lo vieron desde el banquillo.
Enfrente, un Cádiz con Eddy como principal novedad y un sistema poco amigo de tener el balón. De hecho, el cuadro amarillo optó por pertrecharse atrás y buscar alguna contra que no llegó en la primera parte.
El Córdoba mostró nuevas y buenas intenciones pero no pasó de ahí. Los de Carrión querían el balón y buscaban la portería de Cifuentes, aunque con muy poco peligro.
Así, el primer tiempo fue igualado y con relativo poco fútbol.
La única ocasión clara la tuvo Rodri en el minuto 45, de chilena en el área pequeña del Cádiz. Cifuentes se lució con un paradón y ahí acabó la primera parte.
Tras el descanso, el Córdoba salió más metido en el encuentro. Cisma rozó el gol con un remate de cabeza y a los diez minutos, Rodri provocó un penalti tan justo como innecesario de Sankaré. El delantero blanquiverde adelantó a los suyos.
Ahí el partido entró en una fase de toma y daca en la que el Cádiz demostró que tiene fútbol. Álvaro metió un pase en profundidad a Ortuño a los 24 minutos. El delantero se fue por velocidad y batió por bajo a Kieszek.
El Cádiz llegó con más gasolina al tramo final y fruto de ello llegó el segundo gol de Ortuño. Esta vez de cabeza tras un centro medido desde la izquierda.
Para finalizar la debacle local, Aitor García hizo el tercero en plena fiesta gaditana en las gradas.
Vuelve la preocupación por la situación en la tabla y los problemas de esta plantilla que debe ser reforzada y reconfigurada en enero. O se hace eso o el año que viene pinta muy mal. Por más que el presidente presuma de su mejor plantilla de "40 jugadores", lo cierto es que afirmaciones así solo las puede creer quien las dice. Al resto le provocan sonrojo.